Miyavi <382

Descripción Física: Alto, de piel pálida y cabello lacio, aunque cambiante. Tiene bastantes tatuajes en todo su cuerpo, al igual que piercings en su ceja, en el labio y en la oreja. Tiene ojos oscuros, labios rojizos, es delgado pero tonificado, su delgadez engaña fácilmente a cualquiera subestimando sus capacidades de autodefensa.

Descripción Psicológica: Solía ser una persona muy extrovertida, alegre y hasta exasperante, ya que cuando le daban pie para hablar era imposible hacer que se callara, pero desde que sus problemas neurológicos comenzaron a manifestarse su personalidad dio un giro de 360º convirtiéndose prácticamente en un cadáver ambulante. Habla solo cuando le preguntan y no siempre responde cosas coherentes. Grita y dice cosas sin sentido cuando tiene uno de sus ataques y su estado de humor es variable dependiendo el grado de medicación que le hayan suministrado. Con otras personas no es como si se relacionara del todo ya que no presta suficiente atención, suele escuchar con algo de lucidez las últimas palabras y de ahí parte él para continuar con las conversaciones, razón por la cual hablar con él jamás tendrá suficiente sentido. Tiene el ego elevado, piensa que puede salir airoso de cualquier problema e incluso cuando fue arrestado y posteriormente enjuiciado, ese aspecto de su personalidad por poco hizo que lo llevaran a la horca de no haber sido declarado mentalmente enfermo.


Historia: Nació en Osaka el 14 de septiembre. No supo de padre o de madre por que todo lo que recuerda de su infancia fue el orfanato donde vivió y creció. No le afecto en nada la carencia de ambos padres puesto que las hermanas que custodiaban aquel lugar realmente hacían más que agradable la estancia para los niños, parecía como un jardín de juegos más que un reclusorio. Eso sumado a los dotes del niño para sociabilizar con los demás hicieron de su infancia una de las pocas épocas realmente agradables de su vida.

Nunca fue adoptado por padecer hiperactividad, pocos o ninguno de los padres que iban a ese lugar buscando familia podían (o más bien querían) lidiar con aquello. Jamás le importo de hecho el aspiraba era a cumplir la edad legal y buscar algún trabajo que le permitiera vivir cómodo feliz y bien, sin embargo a los 11 años, uno de los guardias dejo abierta una de las puertas en un descuido, y el, que conocía pocos lugares de la ciudad ya que solo salían cuando las hermanas planeaban alguna actividad de esparcimiento, aprovecho para salir pensando que la vida afuera seria genial en incluso divertida. Grave error. Se alejó demasiado y luego fue incapaz de regresar, siendo lo peor que aquel orfanatorio estaba ubicado en un barrio inseguro, y pasada la tarde comenzó a llover tan fuerte que el pobre niño no sabía dónde buscar refugio. Desgraciadamente para él, detrás de un callejón vio la entrada a un sótano y decidió esperar hasta que la lluvia pasara. Lo que no sabía es que ese lugar era realmente una bodega usada por los yakuzas para torturar a sus víctimas. Debió presenciar en silencio un espectáculo horrible y cruel, ya que cuando esos hombres entraron haciendo ruido él no sabía si huir antes o esperar a que todo pasara. Lo vio todo y encima fue descubierto, y lo habrían matado de no haber sido por que necesitaban a alguien que andara de aquí para allá con recados e información, a ellos no les interesaba si la policía le hacía algo a él.

Fue entrenado en ese cruel mundo y al hacerse un poco mayor comenzaron a encargarle esas torturas que alguna vez vio y que le causaban pesadillas. La primera vez quiso negarse, realmente prefería traficar con drogas que hacerle esas porquerías a la gente, pero bajo amenazas de que en caso de que se negara seria él quien sufriría esos tormentos no tuvo otra opción. Las primeras veces fue horrible para él, pero en uno de esos trabajos la sangre de una de las victimas rozo sus labios, y por alguna razón encontró algo de adictivo en el sabor. Creía estarse volviendo loco, creía que era una broma de mal gusto de su subconsciente pero no era así, y con el tiempo termino por volverse un monstruo sádico y repugnante, como aquellos que había visto una vez a sus 11 años, e incluso peor que esos. Se hizo de fama en el bajo mundo y aquella familia Yakuza le dio un lugar especial, pues sus métodos eran tan poco ortodoxos y efectivos que las demás familias yakuzas comenzaron a temerle, e incluso le llegaban ofrecimientos de parte de otras casas para serviles con métodos de pago tentadores.

Hasta que un día, sea por curiosidad, hambre, aburrimiento o lo que fuere, probó por primera vez la carne humana, por supuesto torturando a una de sus víctimas. Sintió lo mismo que aquella vez que la sangre había rozado sus labios, pero con más intensidad. Desde ahí comenzó a deshacerse o a desaparecer partes del cuerpo de las víctimas y los rumores no se hicieron esperar. Pronto llego a ser temido por esa fama de caníbal que había adquirido, su personalidad era completamente monstruosa y retorcida. Con el tiempo las victimas no fueron suficientes para él y comenzó a matar personas inocentes, no ten siendo para nada el cuidado de borrar huellas o disimular en las escenas del crimen y la policía tras una no tan ardua investigación dio con su paradero. El sufría delirios de grandeza y eso no ayudo en nada para su defensa. Estaba orgulloso d ello que hacía. Por suerte fue declarado mentalmente inestable tras atentar contra algunos guardias de seguridad y uno que otro psiquiatra que tuvo el infortunio de atenderlo, y fue enviado al asilo para enfermos mentales, donde debe ser vigilado con mucho énfasis, ya que su gusto por la carne humana y por asesinar es cada día mas intenso.


Película/ banda/ dorama al que pertenece el personaje: Miyavi
(Parte de la historia fue tomada del dorama Mr. Brain, episodio 2)

Murdertoy951