Registro Médico: Meto[メト]

Tema: Registro Médico: Meto[メト] Sáb Dic 29, 2012 11:38 am

Nombre:
Meto [メト]

Edad:
18 años

Cargo que desempeñara:
Interno

Descripción Física:
De cuerpo pequeño y esbelto, estatura debajo del promedio para hombres, aproximadamente 1.50. De ojos grandes e inexpresivos color negro; nariz mediana, tenuemente afilada y bien formada; labios amplios y gruesos; posee un poco de mejillas que le dan un aspecto infantil. Su cabeza es redonda, de cabello largo, lacio y negro. En su rostro posee múltiples perforaciones que a él le encantan, pues piensa que aquello lo hace más hermoso. Su piel nívea nunca ha tocado el Sol, por lo cual mantiene así su color lechoso. En su torso en general no posee mayor musculatura, simplemente la normal por el hecho de ser demasiado delgado. Sus piernas bien formadas le dan un aspecto en ciertas ocasiones de mujer, de piel lampiña suele ser confundido por sus delicados y finos rasgos, con una mujer. Mas por el hecho de sus brazos trabajados y algo marcados, ésa opción es descartada.
En cuanto a su forma de vestir, no tiene una específica, ésta varía como sus personalidades, sus labios casi siempre se encuentran rosados y ante el frío se tornan rojos.

Imagen:

Spoiler:

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Hetero, Homo, Bi :
Homosexual

Uke, Suke, Seme:
Uke

Descripción Psicológica:
Meto es una persona generalmente tranquila, algunos doctores incluso han creído que se encuentra en estado de autismo. Es muy sumiso y obediente, siempre se le verá con un oso de peluche mal remendado en brazos del cual depende mayormente de su estabilidad, no le gusta el Sol en absoluto pues a pesar de que sí es algo alérgico a éste, cree que si lo toca algo malo le sucederá. Suele auto flagelarse, creyendo que aquello, es algo completamente normal.

Meto casi nunca habla con nadie, siempre se aleja de las grandes masas y en su estado consiente no le agrada meterse en problemas.
Sin embargo posee otras personalidades, siendo la segunda la más peligrosa. Cuando se siente amenazado u alguien intenta quitarle a su preciado oso de peluche se torna agresivo, sin medir el mal o daño que hace a los demás. En éste estado ha sido capaz de matar sin dudarlo, aunque cuando sale del estado en cuestión termina desmayándose y al despertar, no recuerda nada de lo hecho, es entonces así que Meto desconoce en su estado consciente, de tales personalidades.

Como una tercer personalidad Meto se vuelve lascivo y seductor, conociendo por demás los atributos que él posee. Cuando se encuentra en éste estado suele ser más extrovertido, pero sin llegar a lo vulgar. Ésta personalidad fue creada y moldeada por aquel que se decía su dueño. Siendo aprovechada así mismo por quienes lleguen a conocerla.

Meto posee otras dos personalidades más menos conocidas y frecuentadas, una de ellas es un intermedio entre la primera y la segunda, dándole el aspecto de un niño desprotegido pero que a la vez, en tal estado suele matar gente por placer; dándole así el aspecto de un niño sádico. La otra pende de un hilo literalmente, pues se cree y ve a sí mismo como una marioneta que cualquier persona puede usar a su antojo, pensando así mismo que cualquier cosa que se le diga será una orden a acatar. Por último y referente a su último estado mencionado, cabe mencionar que sólo sale cuando alguien es digno de su plena confianza y le sirve sumisamente como un sirviente al destino de su dueño.

Es conocido así entre los doctores, por sus cinco personalidades como “El pentagrama”, pues es igual de misterioso e indescriptible como uno. Como último dato útil para los doctores y enfermeros, Meto inconscientemente se coloca siempre lentillas de colores específicos que le ayudan en su metamorfosis de cambio de personalidad.

Historia:
Huérfano de madre y padre, Meto desconoce sus orígenes al igual que el convento en el cuál fue abandonado. Desde niño siempre dio rasgos de autismo, falta de interés en la gente y sobre todo, poco sentido común. Fue entonces cuando un hombre le adoptó, siendo éste un mayoritario donante en aquel lugar, considerado por las monjas como alguien de confianza fue entregado a éste.

Fue entonces cuando comenzó el tormento de Meto, pues a pesar de que parecía no emitir sonido alguno con su boca, debido a todas torturas a las cuales era sometido comenzó a comprender el significado de los gritos, sin embargo al no tener a quien acudir y quién le escuchase volvió nuevamente al mutismo. Debido a que a Meto había crecido sus primeros años en un convento se le era siempre mostrado el valor de aquel ser omnipotente, al cuál comenzó a aborrecer al siempre escuchar que era el destino que éste, le había otorgado. En las visitas que le tocaban por parte de las monjas del convento en el cuál creció, siempre trató de hablar, muy sin embargo aquel hombre lo drogaba impidiéndole hacer total uso de sus sentidos.

Con el paso de los años Meto se convirtió en una persona muy fácil de manejar, siempre siendo amenazado con su peor tortura y pesadilla, aquella jaula en una habitación en completa obscuridad. Siempre al servicio de aquel que no se llamaba así mismo como su padre, si no como su "amo", dueño del destino de aquel delgado cuerpo. Fue entonces que una monja regresó sin avisar y le entregó un peluche, al cuál él se aferró con toda su fuerza, casi como si aquel muñeco de felpa fuera un humano al cual él amaba en demasía. Siempre apreció tal peluche y por tal motivo, su amo se aprovechó de la situación.

Apenas cumplió los 13 años, su amo comenzó a violarlo cada noche. Siempre drogándolo y colocando su peluche en lejanía, con la amenaza de que si hacía algo terminaría con la "vida" de su peluche. Sumiso y sin nada que perder mas que la existencia de su preciado muñeco, Meto pareció perder la poca vida y cordura que en su cuerpo habitaba, fue así que un día de múltiples violaciones y golpes por parte de aquel hombre, el joven pareció escuchar la voz de alguien, diciéndole que acabara con la vida de aquel vejete que abusaba de su cuerpo.

Fueron meses los que Meto se negaba y el hombre terminaba por apalearlo, dejándolo con hematomas que con el tiempo, él aprendió a apreciar. Como una marca personal y un juego placentero para su "amo", perforaba la delicada piel del muchacho, llevándolo así a la extrema locura, penetrando su mente hasta hacerle creer fielmente que aquello lo llevaría a la perfección y que en gracia divina, sería llevado al exilio hacia el cielo.

No se sabe el preciso momento en el que Meto comenzaba a necesitar de todos aquellos golpes, pero fue entonces que con ayuda de un psiquiatra que Meto fue sometido a múltiples experimentos, volviéndolo en una rata de laboratorio con resultados benéficos para su amo.
Como consecuencia de todo aquello, fue que se crearon las múltiples personalidades de Meto, desconocidas por supuesto por éste.

Recién cumplidos sus 17 años, Meto tuvo su primer ataque psicótico, como consecuencia, aquel psiquiatra y su "amo" terminaron muertos y degollados. Por el llamado de los vecinos fue que el muchacho terminó en juicio con favor a los muertos, pero entonces fue que le hicieron un perfil psicológico, dando la razón por la cuál había aquel atroz acto. Con ayuda y facilidad de los registros del psiquiatra fue entonces que no se le sentenció a la pena de muerte, sin embargo por el bien de la "sociedad" fue internado permanentemente en un hospital psiquiátrico; de los cuales, es casi siempre expulsado y cambiado, debido a los múltiples enfermeros, doctores y doctoras que ha asesinado en su inútil intento por quitarle aquel "afecto" por su muñeco de peluche.

Banda a la que pertenece el personaje:
Baterista de MEJIBRAY

Murdertoy951

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