La pesadilla más allá de las cortinas

Estaba mas que aburrido en mi habitación y aun no había nadie lo suficientemente divertido para jugar, asi que para distraerme, tome una sabana un par de muñecas que había en mi habitación ademas de una pequeña canasta donde guarde eso y algo de comida y dulces, ademas de un par de juguetes por si hallaba algo para entretenerme al lugar donde me dirigía. Después de caminar un rato, llegue a mi destino y camine por entre las innumerables tumbas del lugar, busque un buen lugar, justo encima de una de ellas; extendí la sabana sobre la misma y puse la canasta sobre esta. Me sente sobre la sabana y saque las muñecas, las cuales sente alrededor de donde yo estaba.
-Uhmm, creo que nos ara falta compañia para tener un buen almuerzo.-
Dije dirigiendome a las muñecas y me levante de mi lugar, camine un poco mas por entre las lapidas hasta dar con una que se encontraba entre abierta, rapidamente me acerque a esta y movi la tapa de la misma para luego levantar la cubierta del ataud, dentro se encontraba un esqueleto a medio fosilizar que parecia pertenecer a una mujer ya que su cabello se notaba que era largo, aunque realmente no importaba ya que solamente seria un invitado mas para mi pequeña fiesta, sin mucho esfuerzo con ambas manos tome el craneo y lo separe del cuerpo para regresar al lugar donde habia dejado mis cosas. Puse el craneo aun lado de la canasta y de esta empece a sacar la comida que habia llevado, dejandola justo enfrente de las muñecas; las observe a ellas y luego al craneo.
-Supongo que como te invite de improvisto no tuviste tiempo de arreglarte.-
Sonrei y me sente de rodillas, sobre mi regazo coloque el craneo y saque del bolsillo de mi vestido un pequeño peine, con el cual comence a cepillar el escaso cabello que le quedaba al craneo mientras tarareaba una leve cancion y observaba como un par de ratas se acercaban a robar de la comida que habia dejado para luego salir corriendo y caer a los centimetros del lugar; esboce una pequeña sonrisa infantil y me dedique a continuar moviento mi peine entre esos secos cabellos del craneo.

Vagaba por el cementerio, sin rumbo fijo, buscando un lugar tranquilo para dormir un poco, pero unas voces llamaron mi atención y quisé acercarme para ver que sucedia, de lejos vi que alguien tenia un picnic -Jack vamos a ver- decia Tsutomu y asentí acercandome, notando que quien estaba alli era Peggy, me acerqué sigilosamente por atras y con un pañuelo que tenia en mi bolsa cubrí sus ojos rapidamente atandolo a su nuca, tomando despues sus labios en un beso lento, susurrando despues en su oido una cancion -Una oscuridad...se acerca...un juego...repugnante...un niño es secuestrado desde la realidad- tomé sus manos y le quité el craneo ocultandome tras un arbol que estaba cerca riendo desquisiadamente, me divertia mucho pensar en su enojo...

Continuaba peinando los secos cabellos de nuestro acompañante y en ocasiones lo levantaba con ambas manos para verlo.
-Uhmm, no, no, tu no tienes remedio, no puedes comer asi con nosotros.-
Le decia en un tono de regaño y luego continuaba peinadole mientras comenzaba a tararear una leve cancion. Y sin darme cuenta de ello alguien cubrio mis ojos, me quede quieto y despues de ese breve instante senti el beso de aquella persona, saboree su calida saliva e inmediatamente una sonrisa se esbozo en mis labios para en un instante cambiarla por un puchero tras haberme quitado el craneo de mis manos; infle las mejillas y apoye las manos sobre la sabana del suelo para poder levantarme; sin quitarme la tela que cubria mis ojos fui caminando a tientas por el lado por donde se habia escuchado el sonido de sus pasos; con una de mis manos senti la corteza del arbol y mientras rodeaba este canturreaba.
-Hechizos murmurados en las pesadillas, la desesperación toma la parte del prólogo.-
Di un par de pasos mas lentos y con apenas un par de mis dedos logre sentir su ropa y antes de llegar a tocarle mas deslize mi mano al bolsillo de mi vestido y de este saque mi pequeña navaja la cual abri y tanteando estar frente a el la deje ir en una puñalada.
- ABACADABRA-
Grite riendo mientras movia la navaja para poder safarla del lugar donde la habia enterrado.

Se levantó buscandome a tientas, por lo que espere que me encontrara y enterró una navaja en el cuerpo de Tsutomu,aprovechando que trataba de sacarla, fingí un quejido de dolor para distraerle, mientras m movia riendo satisfecho parandome tras él y empujadolo para que su cuerpo se estrellara contra el árbol, tomando su muñeca y doblandola logrando que la navaja cayerá al suelo, doblé su brazo tras su espalda jalandolo hacia arriba, acercandome a susurrar en su oido -El hechizo de un espíritu maligno también murmura esta noche...- con mi mano tomé su cabello y restregué su rostro contra la corteza del árbol, sentí una gota de agua sobre mi rostro y sonrei con un deje de maldad, al parecer comenzaria a llover y ese juego sería mas divertido, la misma mano con la que restregaba su rostro la deslice por todo su cuerpo hasta llegar a su muslo aprentado el mismo, metiendo mi mano bajo su vestido, sacando de su media un a navaja que sabia guardaba alli, la abrí y enterre esta en una de sus piernas, al tiempo que mordia su cuello y canturreaba sobre este -Después que coja un resfriado, me voy a jugar- la lluvia se hacia cada vez mas fuerte, pero realmente no me importaba, saqué una y otra vez la navaja, al tiempo que restregaba mi cuerpo contra el suyo, escuchando sus quejidos de dolor, incluso acompañandolo con algunos quejidos entre macabras risas, llevé la navaja a mis labios y despues a su boca introdujendola en esta, girandola y haciendo pequeños cortes en su lengua y sus mejillas, poniendome cada vez mas debido al aroma de su sangre mezclado con el aroma a tierra mojada, y no pretendia detenerme hasta hastiar mi nariz con tan delicioso aroma y mi lengua con tan suculento manjar...

Sonrei al escuchar como se quejaba e imagine que habia atinado al atravezar su piel, por lo que comenzaba a girar la navaja, cosa que me distrajo del movimiento de su cuerpo; un quejido salio de mis labios y escuche el hueco sonido de la navaja al caer al pasto del lugar, sin poder hacer nada para que me privara de ella, puse la otra mano sobre el arbol en reaccion instintiva al verme contra el tronco del mismo, escuche su susurro y solte una risita antes de un sonoro quejido seguido de un puchero por el estrellon que dio mi rostro con la corteza del arbol y senti como lentamente una de mis mejillas se ponia caliente seguramente por algun fuerte raspon que hizo el golpe sobre mi piel. Y repentinamente solte un sonoro quejido tras cada una de las puñaladas que daba sobre mi muslo con mi propia navaja y justo iba a comenzar a gimotear, a reprocharle lo que hacia cuando senti como el filo de la navaja entraba en mi boca, provocando cortes dentro de la misma y que por la comisura de mis labios comenzara a correr mi sangre mezclada con mi saliva. Esboce una torcida sonrisa entre una mueca de dolor y empuje mis caderas hacia atras para que mi trasero se rosara con la entrepierna de el al mismo tiempo que abria un poco mas la boca para que guiado por mi lengua aprovechar un de las puñaladas que daba contra mi boca para atrapar el filo de la navaja entre mis dientes con fuerza para evitar que la moviera, para despues empujar mis caderas con fuerza hacia atras y dar un empujon en su pelvis para librarme de su agarre. Tome la navaja de mis dientes con una de mis manos y carraspee un poco, escupiendo algo de sangre junto con mi saliva y la mayor parte la pase por mi garganta saboreando el sabor de la misma. Quite la tela que cubria mis ojos y rapidamente me puse tras el para cubrir los suyos con la misma y acercarme a su oido a susurrar.
-Te toca buscar...-
Dije divertido y de sus manos tome a Tsutomu para sostenerle en uno de mis brazos mientras que la navaja la dejaba ir de una sola estocada en el costado de su cadera para luego entre un par de risas algo infantiles correr a esconderme tras una lapida valiendome de que el sonido de la lluvia le dificultaria escuchar mis pasos .

Me tomó por sorpresa el echo de que no podia sacar la navaja de su boca, fruní mi ceño molesto por ese echo, y despues la forma en la que me despojaba de la misma, con un empujon, que despues de todo se habai sentido bien, reí y le aplaudí, esperando el siguiente movimiento de mi victima, y en efecto cubrió mis ojos con la tela, escuche su susurró y me gruñí molesto al ser despojado de mi juguete por otro de mis juguetes mal portados, sonreí malicioso y me senté en el ya mojado pasto del lugar, saqué un cuchillo de mi bolsillo y con el mismo hice unas perforaciones a la tela donde estaban mis ojos, asi no estaba rompiendo las reglas, ya que aun estaban cubiertos, sin embargo no pude evitar hacerme unos ligeros cortes alrededor de mis parpados que comenzaron a sangrar, me levanté y me pusé a buscarla entre las lapidas, completamente empapado.
Despues de caminar un rato me encontré convenientemente con su espalda tras una lapida, me acerqué y tiré de su cabello, jalando su cabeza hasta que esta rozara con mi entrepierna, haciendo un largo corte horizontal en su garganta y me agaché para tomar una parte de su piel herida, tirando de la misma con la suficiente fuerza para cortar una porción, separandola del resto de su cuerpo, masticando e ingiriendo la misma posteriormente, sonreí y volví a tomar sus labios para que probará su propio sabor, corté el beso y lancé su cuerpo hacia el frente, empujando su espalda con uno de mis pies haciendo chocar su cabeza contra la lapida donde se habia ocultado, me carcajee al ver su estado de confusión y le murmuré -niño malo, a los niños malos no se les dan regalos- me coloqué a horcajadas sobre su cuerpo, sentandome sobre su trasero, abriendo con mi cuchillo su lindo vestido, dejando los trozos de tela humedos regados por el lugar tarareando -rolling rolling sha ba da ba da ba like a merry go round- acerqué a Tsutomu a mi oido para pedirle consejo sobre como jugar con él

Jugueteaba con la ropa totalmente empapada detrás de aquella lapida, sosteniendo a Tsutomu entre mis brazos, realmente no esta prestando atención a lo que hacia Jack ya que pensaba que mi escondite era bueno así que ese tirón de mis cabellos me tomo completamente por sorpresa, solté un quejido seguido de un leve grito cuando ese corte atravesó mi garganta y a pesar de la humedad del agua en mi piel podía sentir claramente la calidez de mi sangre que corría por la herida. Sin tardía comencé a patalear tratando de zafarme de su agarre y gritando al ser desprendida un pedazo de la piel de mi cuerpo. En mis labios sentí aquel amargo sabor de mi propia sangre y carne proveniente de los suyos mientras que permanecía con los ojos cerrados para que lo siguiente que vieran al abrirse fuera la lapida chocando contra mi cabeza, un quejido mas recio salió de mis labios y mientras que carraspeaba con algo de fuerza soltaba leves gimoteos. Escuche la risa de Jack y forme un puchero de desagrado en mi rostro y en la frente del mismo podía sentir el calor de una quizás profunda herida. Apoye los antebrazos en el suelo, para tratar de incorporarme mientras que comenzaba a patalear descontroladamente. Voltee a verle de reojo por sobre mi hombro y observe las hendiduras que había echo en la tela que estaba en sus ojos y como en la misma había ligeras huellas de sangre. Infle las mejillas y comencé a darle leves golpes con el puño cerrado al suelo mientras que continuaba pataleando.
-¡Tramposo ¡ Eso no valía.-
Esta vez hice un berrinche con verdadera molestia y aprovechando su posición, con todo el peso que tenia mi cuerpo me eche hacia un lado y hacia otro obligándole a perder brevemente el equilibrio y así aprovechar un ultimo movimiento mío para tirarle en dirección de aquella lapida donde me ocultaba dejándole tirado levemente sentado contra esta; colocándome en cuatro empecé a caminar a gatas para alejarme de el sintiendo de lleno las gotas de lluvia que chocaban contra mi desnuda espalda. Apoyándome de una lapida cercana logre ponerme en pie y tosí con fuerza cubriendo mi boca con una mano para luego observar en ella gotas de sangre que habían salido de mi boca. Pase pesada saliva mezclada con mi sangre y observe en el suelo una pequeña vara de quizás 20 o 30 cm de largo, mas sin embargo era algo gruesa. Regrese a donde le había dejado ya que en si no había avanzado mucho de aquel lugar y tomando una de las manos de Tsutomu, volví a quitarle de sus manos para sostenerle abrazándolo con una de mis manos.
-¿Lo viste? Jack hizo trampa, y quizo usar eso como excusa para no premiarme.-
Me queje con el muñeco colocando mi mejilla en su pequeño rostro y frotándole levemente mientras que la mano que sostenía aquella vara me acercaba para de una sola estocada arremeter una pequeña porción de esta en uno de los huecos de la tela que el mismo había echo. Sentí como apenas la punta de la vara se hundía en su ojo y cuando la sangre empezó a correr pos su mejilla asimilando algunas lagrimas la saque de allí.
-Pero no llores…-
Comencé a decir y esboce una leve sonrisa con vesania para luego proseguir de igual manera con su otro ojo mientras que con uno de mis pies presionaba su entrepierna.
-Lo haremos de nuevo y esta vez sin trampas ¿Vale?.-
Me acerque a besar su mejilla y de la misma lamí un poco de la sangre que corría por esta para luego sacar aquella vara y posteriormente echarme a correr de nuevo, esta vez un poco mas lento dado que de la herida de mi garganta emanaba sangre con algo de rapidez, así que antes de irme por completo de allí, tome una porción lo suficientemente larga dela tela de mi vestido que él había roto para amarrarle en cuello a forma de un torniquete para quizás no detener por completo pero bajar la rapidez con que salía y una vez echo buscar un nuevo lugar para esconderme.