Entre la oscuridad[Priv. Kanon~Kie]

Había oscurecido muy rápido o al menos eso me pareció, la luna ya había ocupado su posición en el cielo nocturno pero como solo estaba a la mitad era de poca ayuda. Aquello realmente no me preocupaba, la brisa fresca y los múltiples sonidos que hacían los insectos que se escondían entre el pasto hacían agradable el ambiente.

Volteaba de un lado a otro intentando distinguir lo más que pudiera, de no ser porque caminaba sujeto de su mano probablemente me hubiese perdido.

-¿Te gustan las noches cómo esta?- pregunte mirándola un momento.

-si mucho- moví mi cabeza para asentir -aunque te confieso que me da un poco de miedo en la noche este lugar- miraba a todos lados *menos mal que me se el camino de memoria, pensé

casi no veía donde pisaba pero me sentía segura como hace mucho no lo hacia, la luz no me permitía verlo pero sentir su mano era reconfortante

Llegando a un árbol grande me detuve

-mira este árbol es mi favorito aquí vengo cuando quiero estar sola- lo mire un momento y desvié la mirada a el árbol, no sabia por que le contaba eso...

-¿tu tienes un lugar favorito?- pregunté casi susurrando

Apreté un poco más fuerte su mano al oírle decir eso, de alguna forma deseaba que a través de esto se sintiera un poco más segura, a pesar de que suponía mi compañía nunca sería algo realmente significativo.

Creía que no podía oscurecer más hace un rato atrás, me equivoque. Continuamos nuestro trayecto caminando casi a ciegas, hasta que la sentí detenerse frente a un enorme árbol, haciendo luego yo lo mismo.
-¡Es tan grande!- mire al árbol con cierto entusiasmo, algo lindo a su manera.

Me quede pensativo por un momento para luego negar leve con la cabeza. -Aunque me gusta a veces quedarme en mi cuarto.-

-a mi no me gusta mi cuarto- ya estaba demasiado oscuro y comenzaba a preocuparme teníamos que llegar a las instalaciones principales de prisa

-bueno supongo que debemos de seguir adelante vamos-
al pasar por debajo de un arco de hojas me detuve de nuevo

ammm -mirada a el suelo- no se si cuando entremos alguien necesite algo y me distraigan así que te.... -busque su cara con la mirada

-Te quiero decir que hoy fue un gran día o bueno noche realmente eres una persona especial- sonreí y apreté un poco mas su mano

Comprendía perfectamente, no sabía si su cuarto era como el mio, pero de ser así bien habían pocas razones para que le gustara, el lugar podía ser cualquier cosa menos agradable. En sí el ambiente tampoco me gustaba, lo que me hacía permanecer allí era la sensación de privacidad, de alguna forma deseaba creer que había algo que me pertenecía.

-¡OK!- asentí, todavía quedaba un largo trayecto que recorrer, o al menos eso suponía.

Cuando volvió a detenerse me quede mirándola algo curioso, mientras esperaba a que dijera la razón. Sonreí ampliamente al escucharla, tan bonitas palabras...
Me apegue un poco más a ella y apoye la cabeza sobre su pecho.
-Gracias- le susurre, consciente de que había suficiente silencio como para que me oyera.
-Estoy muy feliz de haberme perdido- le dije ya con tono más alto, levantando un poco el rostro, sonriendole.

Ese momento se estaba volviendo algo especial, mire sus ojos y me parecieron cálidos, pero algo en mi no debe de andar bien yo soy enfermera no debería de encariñarme con el y menos por que bueno se adonde terminan estas cosas, mis pensamientos me invadían, y la noche comenzó a enfriar no quería que este momento acabara.

Sentí su cabeza en mi pecho y lo abrase, -yo soy feliz de haberte encontrado- en ese momento lo sentí tan cerca solo quería hacer una cosa pero... no debería

-¿Tienes frió? tal vez sera mejor cotinuar- tome con mis manos su cabeza y lo acerque un poco a mi, estaba muy nerviosa temblaba un poco, no es normal esto pense

Al rededor solo había calma nadie estaba cerca eso me ponía mas nerviosa aun

Permanecí apoyado en ella un momento más, era tan cálido... tan agradable. Me traía viejos recuerdos, días soleados y felices, los cuales bien sabía no volverían por más que lo deseara.

Reí un poco, sus palabras me hacían sentir de alguna forma querido, era agradable sentirse así... deseaba seguir sintiéndome así. ¿La necesitaba? realmente no lo sabía, por más que solo fuese un capricho quería que siguiera prestándome atención.

Negué con la cabeza a lo que me preguntaba. -Estoy bien- le dije en tono algo adormilado. Podía sentirla temblar, era leve pero no dejaba de llamar mi atención.

Pose una de mis manos sobre la suya y le sonreí esperando que se tranquilizara.

Mire su sonrisa era muy linda, por un momento olvidaba que esto es un hospital me sentía como en un parque de noche con el chico de mis sueños, reí un poco al pensar en eso.

Bese su frente, -debemos continuar ya no estamos tan lejos- en ese momento me aleje un poco y tome su mano de nuevo

-Adonde te gustaría que fuéramos para que toques tu violín, no se si a los demás les guste escucharte o te lleguen a molestar por tocar, y no permitiré que nadie te moleste- dije en un tono serio, ya podía ver las instalaciones principales a lo lejos no tardábamos mucho en llegar

Realmente quería estar con el, en ese momento pensé que posiblemente nunca saldríamos de aquí algo que no sabia si me daba gusto o miedo

Asentí a lo que me decía y tomado de su mano retome la marcha, siguiéndole de cerca el paso. Me distraía mirando a uno u otro lado, las luciérnagas que iban apareciendo de entre el pasto alumbraban un poco, haciendo que todo pareciera lleno de pequeñas luces, un lindo paisaje para admirar.

Volteé a verla al oírle hablarme -Uhmm... - realmente no tenía claro que responderle, se preocupaba tanto por mi...
-Vayamos a mi cuarto a buscar a Violín-tan- sonreí mostrando algo de entusiasmo.

-De acuerdo vamos a tu cuarto- continuamos caminando un poco mas y finalmente llegamos a la entrada, fue un hermoso paseo a el pareció gustarle bastante.

-sígueme- susurre mire un poco al rededor cuidando que nadie me viera entrar, le hice señales de que me siguiera, fue divertido.

(continua en tu cuarto)