Un platillo ¿Gourmet? (priv Kanon - Kie)

Llegue directo a la cocina sin hablar con nadie, revisando cada anaquel, cada repisa, todos los cajones esperando encontrar los ingredientes deseados, sentí algunas miradas sin hacer mucho caso de ellas; solo tenía una misión hacer un platillo como lo que cocine algún día fuera de este lugar. Seguí buscando apenas encontrando algo de especias.

Me cruce de brazos y pensé que preparar... Finalmente me acerque a la estufa, tarde unos cuantos minutos para entender lo que me decía una encargada de cocina sobre no alimentar a los internos con comida "decente" la ignore un poco después de gritarle un par de cosas y comencé a cocinar. Termine finalmente y busque un par de platos que no estaban en tan mal estado para adornarlos con un poco de canela hierbabuena eran los panqueques que mas trabajo me habían costado debido a la falta de ingredientes *y de cooperación por parte de los cocineros* pensé haciendo un gesto de disgusto.

Salí para buscar a Kie con la mirada, puse los platos en nuestros lugares y me senté frente a el esperando que le gustaran los panqueques de té verde.

Lo mire con curiosidad esperando su reacción

Una vez ella salio de la habitación tome a Violín-tan entre mis manos, volvía a reclamarme por no prestarle la suficiente atención, así que la acaricie con cuidado y me disculpe como siempre con ella; después de todo era la única amiga que siempre estaba ahí para mi, o tal vez la única que tenía... ella solo estaba un poco celosa.

Me aproxime al escritorio donde había dejado su estuche y con delicadeza la metí dentro para que durmiera un rato, me despedí de ella y al cerrar el estuche la metí en la repisa. Luego busqué algo de ropa y me cambie.

Salí de la habitación y camine despacio por los pasillos, observando cualquier cosa que llamase aunque sea un poco mi atención, no tenía prisa pues imaginaba que le tomaría algo de tiempo cocinar y no me agradaba mucho la idea de estar esperando solo.

Llegue al comedor, este estaba casi vació lo cual no me sorprendió mucho, me senté en una de las mesas, jugando con mis dedos mientras la esperaba. Sonreí al verla aparecer, se sentó frente a mí y miré con curiosidad el plato frente a mi preguntándome que era.

-Se ve muy bonito- sonreí y tome un trozo para probarlo. -Y saben bien también-

-Que bien que te gusto- sonreí y lo mire mientras comía

Realmente no tenia mucha hambre supongo que no comía mucho, pensaba mientras veía mi plato sin demasiado entusiasmo.

Al rededor apenas había ruido normalmente no estaba acompañada en este lugar hasta parecía lindo esta mañana, pensaba que contarle o que preguntarle no conocía mucho sus intereses bueno conocía uno.

-Dime desde cuando tienes tu violín?- dije mirándolo fijamente y llevando un trozo de comida a mi boca

Asentí despacio mientras masticaba, realmente cocinaba muy bien, hace mucho que no comía algo siquiera similar a eso; bueno aunque tampoco tenía muy claro que era. La cocina estaba apuntado en mi innumerable lista de cosas para las que no sirvo.

La miraba a ratos, por lo que pude notar que casi ni probaba su comida lo cual me llamaba un poco la atención, pero no quería incomodarla así que no dije nada.

Volví a mirarla al oírla preguntar, trague lo que tenía en la boca y le respondí. -Bueno... no estoy seguro, la tengo desde que tengo memoria-

-Me cuentas un poco tu historia con ella se nota que son muy unidos- lo mire mostrando interés y pasándome de su lado de la mesa para estar junto de el.

¿Mi historia... ? murmure en voz baja para que no me oyera, no me gustaba mucho hablar de mi o cualquier cosa que se relacionara con mi pasado; recordar solo me ponía más triste.

Volteé a mirarla, ahora estaba sentada junto a mi, le sonreí y comencé a contarle algunas cosas: quienes me la habían regalado, lo que solía hacer, lo mucho que practicaba a diario, lo estrictos que eran mis maestros...

-Es una amiga muy preciada para mi... - esboce una pequeña sonrisa, tal vez hoy si tenía ganas de hablar.

Escuche muy atentamente todo lo que me contaba me era muy grato escucharlo hablar, quería conocer algo mas de el; los historiales y los policías solo decían lo que querían ver no lo que sucedía realmente sabia muy bien que el estar en un lugar como este no era algo fácil, no lo era para mi.

Sonrei -Pienso que también eres un amigo muy preciado para ella- lo mire y vi nuestra comida realmente no había comido casi nada y el casi terminaba su plato -si quieres continua tu desayuno- reí un poco al darme cuenta que no lo dejaba comer, tome mi té y me quede un momento en silencio junto a el.

Levante la vista y mi mirada se encontró por un momento con la suya. -Eso creo... - sonreí más ampliamente, me gustaba pensar que me necesitaba tanto como yo a ella.

Volví la vista al plato, reí un poco, por estar hablando se me había olvidado por completo la comida. Asentí y continué comiendo, bebiendo algo de té a ratos.

La miré algunas veces pero no dijo nada, me hubiese gustado preguntarle lo que pensaba... solía preguntármelo a diario ¿por qué... ?

-¿Por qué me quieres... ?- pregunté, terminando la frase tan solo con un hilillo de voz. Hacer tantos sacrificios por mi... sabia que ella debía estar teniendo problemas por mi culpa.

Lo mire un instante y sonreí -Por que tu no eres como las otras personas, eres muy dulce y lindo aparte hay algo en ti que me ah hechizado- mire sus ojos realmente me encantaban, su mirada era tan linda y tierna, casi podía ignorar el dolor que veía en ellos.

Tome su mano y la bese sonriendo -¿Tu me quieres a mi?-

-¿No lo soy?- repetí en tono bajo, ¿dulce y lindo? siempre considere esas actitudes como fingidas, un mero intento por conseguir atención y en el mejor de los casos algo de "afecto". ¿No lo eran? ni siquiera me di cuenta cuando aquello dejo de ser un juego y se convirtió en parte de mi "personalidad" en si.

El sonido de su voz y el tacto de sus labios sobre mi mano me apartaron de mis pensamientos, levante la vista, su sonrisa era tan linda.

-Claro que sí- sonreí, esa era una de las pocas cosas de las que podía estar seguro. Apoye mi cabeza un poco sobre su hombro mientras la miraba.

Lo mire a los ojos y toque sus mejillas besando suavemente sus labios, no entendía muy bien por que negaba ser lindo pero bueno no me preocupaba mucho lo queria como fuese que fuera.

-Bueno y ahora que quieres hacer?- le dije despeinando su cabello

Permanecí recostado sobre ella un poco más, disfrutando lo más que podía de sus caricias y besos.

-Uhm... - no sabia que responder en realidad, no había nada en especifico que quisiera hacer, nunca lo había; las actividades diarias que realizaba tenían una explicación simple, estaban todas destinadas a intentar combatir el aburrimiento, la soledad y hasta el desprecio de doctores o enfermeros con los que debía tratar continuamente.

Al llevar la vista al frente me encontré con una desagradable sorpresa. -¿Kuro-san... ?- tan solo murmure con la vista aún puesta sobre él, ¿qué hacía aquí? No lo sabía y tampoco quería saberlo.

Aquel hombre de oscura apariencia siempre me causaba problemas... ojos y cabellera completamente negros, siempre riéndose de mí, lo odiaba...

-Basta... - ni siquiera me atrevía a levantarle la voz, le temía... creo que hasta temblaba un poco.

Esperaba que me dijera que quería hacer cuando noté algo raro en el -¿Que tienes? dije sin entender muy bien de que hablaba, tome su cara y bese su mejilla sintiendo que temblaba un poco, me preocupe al no saber con exactitud que pasaba, me quede muy cerca de el tomando su mano sin saber con exactitud que esperar.

Mantuve la vista en frente hasta que el sonido de su voz me distrajo, gire levemente el rostro para mirarla parecía inquieta, hasta preocupada. Trate de tranquilizarme, no podía hacerme nada de todas formas, con tan solo ignorar sus palabras todo estaría bien; lamentablemente pensarlo resultaba mucho más fácil que hacerlo.

No quería oírlo, fuera verdad o no lo que decía no quería tener que escucharlo más... tenía suficiente con estar enjaulado aquí...

-Detente... detente... - murmuraba incansablemente hasta que no lo aguante más -... Ya... ¡Basta!- creo que le grite, me puse de pie y salí del comedor. No quería verlo más, sentía húmedas las mejillas.

(P. D. U: seguimos aquí~ Madness~)