Primeros días~ [Libre]

No hacía mucho que estaba en este lugar. Prácticamente nada, por lo que el primer día me había resultado algo cansador, demasiado.La noche anterior había tenido problemas para dormir, por lo que aun estaba demasiado volado, y eso no me favorecía en nada. Aun quedaba muchas horas de trabajo más hasta el descanso, por lo que decidí ir hacia el baño a lavarme el rostro para poder despabilarme un poco y así seguir con mi ronda de trabajo normal.
Abrí el grifo de la canilla y con ambas manos tomé un poco de agua para luego con suavidad mojarme mi rostro para que no se corra mucho el maquillaje. Se me vinieron muchos recuerdos a la mente, de mi niñez. del día en que se llevaron a mis padres, había muchas personas corriendo para todos lados, entre ellos policías, llevaban armas, y mataron a varios de nuestros compañeros a quemarropa frente a mi, yo estaba escondido dentro de un armario, y por una grieta podía observar prácticamente todo, mis padres se encontraban junto a mi, pero al final nos encontraron. Eramos los únicos que no se habían resistido, por lo que, también fuimos los únicos que sobrevivieron, nos separaron, a mis padres los mandaron a un manicomio en el cual fallecieron por las malas condiciones del lugar.
Después de recordar hechos pasados y de esa clase, me afirme contra el lavatorio de manos,me encontraba mirando hacia abajo, y lentamente subiendo mi vista hacia aquel espejo, me juré otra vez,con el seño fruncido nunca seguir el camino de mis padres, o por lo menos por el momento, aun tiene mucho por vivir, y no quería desperdiciar su vida por esa unica razón.

Había estado durmiendo durante mucho tiempo en mi habitación, como siempre, un quedo rayo de sol atreves de la ventana era lo que había perturbado mi sueño, obligándome a levantarme de mi cama. La pesadez de recién despertar aun la sentía sobre mi cuerpo así que sin mas, me obligue a mi mismo a levantarme de la cama para ir al menos a lavarme la cara, antes de volver a mi habitación o si la situación cambiaba quizás buscaría algo mas que hacer al menos hasta que la noche callera y siguiera con mi monótona existencia en este lugar.
Camine un rato por los pasillos, todo como siempre, estaba fríamente desolado, un suspiro de flojera salió de entre mis labios y al dar la vuelta en un pasillo logre divisar a alguien con la mirada; una esbelta figura acompañada de una cabellera dorada que inmediatamente atrajo mi atención. Para mi fortuna, aquella pequeña criatura se dirigía a donde yo iba, así que sin verme en la necesidad de seguirle, simplemente siguiendo mi camino me adentre de igual forma que aquella criatura en los baños.
De momento, me quede sobre el marco de la puerta de aquella habitación, simplemente observándole con cautela para que no notara mi presencia, pero una vez que sus manos cubrieron su delicado rostro para lavarle con el agua, me acerque lentamente hasta quedar detrás suyo, observando su cara de donde se deslizaban las pequeñas gotas de agua; viéndole de una manera fría y fija atreves de aquel espejo, inmutado, simplemente cuidando cada uno de sus movimientos.

Me había quedado un largo rato mirando hacia abajo, hacia el lavatorio, sin dudas estaba bastante decidido y excitado por el momento, que no había notado para nada la presencia de aquella persona en la habitación. cuando levanté la vista y me miré al espejo, por fin pude verla. Por unos segundos quedé sorprendido, en shock por unos segundos por asi decir, hasta que reaccioné y pegue un salto. Me di vuelta instantáneamente y con ambas manos me sostenía del lavatorio que se encontraba detrás mio.
¿Q-quien eres tu?
Pregunte nervioso... No conocía a todos los internos, por lo que no sabía como se comportaba, o lo que le podían llegar a hacer. Su corazón comenzó a palpitar rápidamente a causa del miedo, no sabía que hacer, por lo que quedo inmovilizado, mirando fijamente aquellos hermosos ojos de aquel interno.

Observe complacido ese ligero salto que dio su cuerpo al percatarse de mi presencia; una leve sonrisa estaba dibujada en mis labios mas sin embargo continué viéndole de la misma manera fría que llevaba haciéndolo desde que le vi por los pasillos. Mientras que mis ojos se daban a la tarea de recorrerle, de observarle con cuidado, mis piernas comenzaron a moverse lentamente, avanzando poco a poco hacia donde estaba; lo suficiente para quedar a escasos centímetros de su cuerpo, del cual podía sentir sobre el mio, como emanaba un leve calor y a la vez como el mismo aun se estremecía por mi repentina llegada. Estire una de mis manos hasta apoyarla sobre aquel espejo, dejando mi rostro de costado al lado del suyo, con mis labios a la altura de su oído.
-Tu verdugo quizás...-
Musite fríamente cerca de su oído y empece a presionar todo el peso de mi cuerpo sobre la mano que mantenía en el espejo, hasta que ese lugar comenzó a cuartearse, logrando que un par de vidrios sobresalieran y me causaran un par de cortes en las yemas de algunos de mis dedos; y pese a que no eran heridas tan profundas comenzaron a sangrar escandalosamente. Esboce una leve mueca de dolor y me aleje de aquel vidrio para quedar esta vez frente a aquella pequeña criatura que tenia delante de mi.
-Aunque, eso depende de como te comportes conmigo....-
Esta vez fije la mirada en la suya y con la yema de uno de mis dedos heridos, comencé a contornear una de sus mejillas, machando su blanca piel de ese carmesí que emanaba de mi piel.

Seguí con mi mirada, aun sorprendido y asustado, todos sus movimientos... Quería gritar, pero por alguna extraña razón, no podía, algo me lo impedía, no lograba descifrar que era aquello.
Sentía como aquella persona me apretujaba cada vez más contra el lavatorio, intentaba retroceder, pero lamentablemente no había más lugar, no me quedaba más opción que quedarme como estaba. No me atrevía a moverme o escaparme, sin dudas estaba demasiado asustado como para hacer algo que capas que me cueste la vida, por lo que me digne a hacer lo que el desee, como único método de supervivencia. No encontraba otra salida, lo unico que faltaba era relajarme supongo, no habia más opción…
Veía aquel brazo que se cruzaba y me impedía la uída hacia uno de mis costados, la verdad es que no sabía lo que iba a ser de mí…Unos segundos despues, me sorprendí por la mueca que había tenido aquél en el rostro, no sabía lo que había pasado, posteriormente se alejo y se ubicó delante mio, este empezó a “acariciar” mi mejilla, pero sentía que algo húmedo corría por ella, por lo que con una de mis manos, la que correspondía a la misma, toqué aquella zona de mi rostro, sin dudas era algo líquido, ubique mi mano frente a mis ojos, sin dudas era sangre, tenía mis dedos llenos de sangre, los cuales, lleve hacía mi boca para posteriormente chupar aquella sustancia. Me traía viejos recuerdos, de mi infancia, sin dudas, de alguna manera me tranquilizó e hizo que me dieran fuerzas para preguntar:
¿Qué es lo que quieres de mí?
Dige en tono algo tembloroso, despacio, y no de una manera brusca y ni muy directa y agresiva.

No había dicho palabra alguna, pero si algo estaba claro en el, era el miedo, o esa intimidación que mi presencia tan cercana a la suya le provocaba; tras ver como retiraba de la sangre que corría por su mejilla un leve risa salió de entre mis labios posteriormente a sus palabras. Con mi otra mano, tome la muñeca de la suya, de donde lamia sus dedos y con cierta presión la aleje de su rostro para llevarla al mío, y así lamer los mismos dedos que el había lamido, degustando de la calidez de su saliva en mi lengua; mientras que la mano en la que estaban las heridas provocadas por aquel cristal, la llevaba una vez mas al mismo para tomar un pequeño trozo de cristal cuarteado con mis dedos, sin importar que al desprenderle volviera a enterrarse en la piel de mi mano avivando las resientes heridas. Lleve su mano a cerca de mis labios y con solo la punta de mi lengua, deje un camino húmedo en la palma de esta formando una húmeda línea inclinada, desde su pulgar hasta su dedo meñique y basándome en esa misma línea, comencé a hacer un corte siguiendo el mismo camino que mi lengua había hecho, mientras concentraba toda mi atención en como lentamente ese espeso liquido comenzaba a correr de manera escandalosa de la palma de su mano a su muñeca, llegando a deslizarse un par de gotas por su brazo. Arroje lejos ese cristal y sin soltar su muñeca, con ayuda de mi mano herida, comencé a abrir mi pantalón para bajar a penas un poco mis interiores, dejando solamente mi miembro expuesto, para posteriormente tomar este con mi mano, llenándole de mi propia sangre para luego llevar su mano herida al mismo, y llenar este de la sangre que emanaba de esta.
-Eso…-
Murmure queda y fríamente, respondiendo su anterior pregunta y sin alejar su mano de mi miembro, dejando que por toda la extensión de este corriera su sangre mezclada con la mía lleve mi mano herida a su rubia cabellera, para enredar mis dedos en esta y hacer presión con mi mano sobre su cabeza para obligarle a agacharse, hasta quedar a la altura de mi entrepierna y entre una sonrisa de perversidad observe como mi miembro empezaba a frotarse en su rostro, manchando este de aquel espeso liquido que estaba embarrado en el mismo.

Me estremecí por la acción de aquel, sin dudas no me la esperaba para nada. Me sorprendía al ver como aquel tomaba mi mano, un poco brusco por cierto, y se llevaba mis dedos a su boca para poder "saborearlos". Por cada lamida, aun más me sonrojaba, creo que ya todo me estaba dejando de preocupar, ya no me importaba nada,lo que me hiciera o pasase. Pero, a pesar de todo, creo que lo que más me afecto fue aquella larga lamina en la palma de mi mano, fue lo que hizo que me atrapara por completo y me entregará a él. Hice un gesto con la cara de satisfacción.

De un momento para otro, vi como su mano lastimada, volvía hacia en vidrio, sentí ruido de cristal crujir, por lo que supuse que lo que estaba haciendo era quebrajar aquel espejo. con el rabillo del ojo, alcance a ver ese pedazo de cristal con el posteriormente me haría un tajo bastante profundo en la palma de mi mano. En ese momento, lancé un pequeño gemido de dolor, mientras mordía mi labio inferior... Veía y sentía como la sangre corría por toda mi mano y mi brazo, y quede algo estremecido por unos segundos. Repentinamente, esté jala mi mano y fue allí cuando me dí cuenta de las intensiones que él quería realmente, me obliga a agarrar su miembro, que anteriormente el mismo había llenado de su propia sangre. Quedé unos mínimos segundos en el silencio luego de escuchar esa palabra, asentí con mi cabeza y en un tono de aceptación dije:
-Esta bien...
Fue allí cuando sentí cuando su mano se mezclaba con mi cabello y este a la vez se humedecía por la sangre que aún brotaba de ella. Bruscamente, esté mismo hizo que me agachara a la fuerza, cerré los ojos y lancé un chillido de dolor por ese momento, hasta que mis rodillas tocaran el piso, cuando los abro, me encontré con el miembro de aquel frente a mi rostro. Este comenzó a frotar su miembro en mi cara, llenándola prácticamente toda de sangre. Admito que no estaba asustado para nada, de alguna manera, me gustaba, por lo que sin dudarlo, con una de mis manos, tome su miembro y sonrojado, comencé a "jugar" con mi boca y mi lengua, llenandola toda de ambos tipos de sangre, y posteriormente, cerrando los ojos, y meter el miembro dentro de la misma para poder ingerir aquel espeso líquido...

Sentía como este clavaba sus uñas en mi muñeca, no podía gritar, ya que tenia el miembro de este en mi boca. Lo único que pude hacer fue una leve mueca con el rostro de dolor, nada más. El el momento en que este tomaba de mi cabeza y comenzaba a apretujara mas hacia su entrepierna, mientras me ahogaba por el mínimo hecho de no poder respirar, que este chocara contra mi paladar y me dieran unas ganas de vomitar. Sentía como este tironeaba de mi cabello, era muy pero muy doloroso, por lo que me empecé a disgustar, comencé fruncir el seño de a poco. Ya me comenzaba a molestar, intentaba zafarme de sus manos, pero no podía, era demasiado fuerte. Largué un chillido cuando este me levantó de los pelos, fue un dolor tremendo. En el mismo instante en que este tomo de mi cuello, lleve mis manos a las suyas, para tratar de removerlas de mi garganta, mientras escuchaba a este hablar. No dio resultado para nada, ya le estaba mirando de manera mala, con odio...Fue allí cuando me lanza y me azota contra la puerta del baño. Seguí escuchando palabra por palabra, cada una hacía que me enfadará aún más, apretando con fuerza mis dientes.. Vi como se alejaba y en seguida me puse en pié, y me dirigí rápidamente hacia él, con una de mis manos, le hice que se diera vuelta bruscamente y con la otra le pegué una cachetada en el rostro...
Me andas tratando como basura por el mínimo hecho de que no te divierto... ¿Como quieres que lo haga si es que nunca sabré que es lo que pasa por tu mente? No es que este interesado en hacerlo, pero... es lo lógico...
Comienza a caminar de aquí para allá con pasos fuertes en la misma habitación, excitado y enfadado por lo sucedido, tomándose de la cabeza y quejándose por todo. Se detiene por unos segundos,se acerca al espejo, se acomoda un poco sus cabellos y luego se dirige hacía el, parándose de puntillas, acercando su rostro al del otro y mirándole con odio a los ojos, le dice gritandole:
-¡Bueno, la verdad, es que la única basura aquí eres tú!
Y esquivándole, sale zapateando de la habitación hacía los pasillos.

Bufaba con algo de pereza y clara molestia mientras daba pesados pasos para salir de aquel lugar, cuando de repente el leve peso de su mano me hizo girar levemente la cabeza para observarle un breve instante por encima de mi hombro, antes de que con su fuerza me obligara a girarme en entero para atinar una bofetada en mi rostro. Ese leve golpe en mi rostro de su parte, mas que molestarle me obligo a que relamiera mis labios mientras que mi vista se fijaba en la suya, completamente llena de vesania y una sonora carcajada salió de mis labios al escuchar sus ultimas palabras, cerré los ojos por un breve instante, sonriendo para mi mismo, para luego, rápidamente alcanzar sus pasos hasta que solo alzando una de mis manos alcance su cabello, agarrando un puño de este en mi mano para tirar del mismo y hacerle caer al suelo. Sin soltar su cabello empecé a jalar del mismo para arrastrarle de nuevo por aquel pasillo, llevándole de nuevo a aquellos baños.
-A mi nadie…-
Me incline a tomar sus manos para aferrar sus muñecas con solo una de las mías y jalando estas le obligue a levantarse; con ese fuerte jalón que daba de sus brazos, me encargue de que solo las puntas de sus pies quedaran apoyadas sobre el suelo, para dejar así su rostro contra el mío.
-…Nadie… me llama basura, puedes golpearme, me es divertido en realidad que lo hagas, pero basura…-
Deje mi oración a medias y en un rápido movimiento deje ir de lleno el dorso de mi mano libre sobre una de sus mejillas con todo el peso de ella, obligando a que su rostro se volteara bruscamente.
-Sera lo ultimo que salga de tus labios…-
Dije en un tono seco y frio y con toda la fuerza de mi mano libre, tome el cuello de su vestido y empecé a dar tirones del mismo para empezar a romperle, a arrancar trozos de la tela del mismo, hasta dejarle hecho girones y a él, con la mayor parte de su cuerpo expuesto ante mi. Sin soltar sus muñecas, de hecho poniendo hasta mas fuerza en el agarre para clavar mis uñas en la piel de sus muñecas; me incline para tomar un trozo de la tela de su vestido y jalándole por las muñecas me acerque a un lavabo. Con el trozo de su vestido, me encargue de tapar la coladera de este, para que así, una vez que abriera el grifo, el agua se quedara estancada. Arroje su cuerpo sin llegar a tumbarle, simplemente obligándole a quedar contra el lavabo, de espaldas contra mí. Con una de mis manos, enrede un puño de su cabello y le obligue a que sostuviera su rostro para que me viera a través del espejo. Le mire fríamente, mientras que con mi otra mano, sacaba de nuevo mi miembro y empezaba a moverle frenéticamente para obtener apenas una leve erección, para posteriormente jalar con brusquedad su última prenda, dejando descubierto solamente su trasero. Le mire con perversidad y empujando su cabeza contra el lavabo, le obligue a que su cuerpo quedara empinado contra este, hundiendo su rostro en el agua estancada del lavabo mientras que de una sola fiera embestida, arremetía su entrada con mi semi erecto miembro. Relamí mis labios, sintiendo en mi mano que presionaba su cabeza como el forcejeo por la necesidad de respirar comenzaba a hacerse mas fuerte y con todo el peso de mi mano, le obligue a estar bajo el agua hasta que a mi se me antojase. Por un breve momento, me quede de lleno en su interior hasta que sentí un poco mas clara mi erección y sin importarme que sus paredes no se hubiesen acostumbrado a la intromisión, empecé a moverme bruscamente, empujando mi cuerpo con todo mi peso y fuerza en fieras y bruscas embestidas y solo hasta que veía las burbujas en el agua de manera mas intensa, sacaba su rostro del lavabo, poniéndole frente al espejo para que en ese breve momento que le permitía respirar, observara como miraba con regocijo sus gestos y como le embestía mientras que una sonrisa llena de malicia se formaba en mis labios, para luego hundirle de nuevo en el lavabo sin dejar de embestirle; y, aprovechando mi mano libre di un fuerte puñetazo a una esquina del espejo, sin importar los cortes que se formaran en mi mano, con el único propósito de obtener un cristal lo suficientemente grande de este para llevar mi mano sujetando el mismo a su entrepierna, donde comenzando desde la base, empecé a hacer un profundo corte en su miembro, recorriendo toda la longitud de este con el cristal hasta detenerme en su meato. Jale con fuerza de nuevo sus cabellos, sacándole del agua para oír con satisfacción sus gritos de dolor, que eran provocados por ese mismo cristal que empezaba a enterrar en la punta de su miembro al mismo tiempo que le embestía y que acercaba mi rostro a su cuello para tomar una porción de su piel, para morderle con fuerza hasta arrancar un pequeño pedazo de su piel, el cual saboree en mi boca antes de tragarlo para luego volver a mirarle en el espejo, o la parte que quedaba de el con una sonrisa socarrona en mis labios.

Hice unos pasos fuera de la habitación cuando sentí de alguien jalar de mi cabello hasta hacerme caer, estado en el piso, vi que era aquel interno. EN seguida este comenzó a tironearme y arrastrarme por los pasillos. Lanzaba chillidos de dolor, y en acto de defensa, empecé a patalear y con mis manos intentaba hacer que este me soltará, pero no dio resultado.
De un momento para otro, este hizo que tome posición erguida nuevamente, haciendo que me encuentre cara a cara con él. No me importaron mucho sus palabras, puesto que yo digo lo que pienso, y no me importaba nada más que eso, era la verdad...Sentía como su mano volteba bruscamente mi rostro, en esos momentos fruncí un poco el seño al escuchar sus posteriores palabras, me molestaban mucho...demasiado.
Comenzé a moverme un poco, pero no ubo resultados, no había más remedio, no podía escaparme, este ser era mucho más fuerte que yo, no tenía nada a favor mio...Sentía como este arrancaba pedazos de mi vestido, los cuales usó para tapar la rejilla de aquel lavatorio, para posteriormente poder llenar de agua y zambullir mi rostro en la misma... Tomé un poco de aire anteriormente, lo que pude, sentía como este comenzaba a penetrarme, No podía evitar, que en cada embestida de aquel, lanzará gemidos de dolor,lo cual hacía que perdiera más rápido el poco airé que me quedaba. Intentaba salir, pero este me obligaba a que siga con mi cabeza alli dentro. Por cada embestida, lanzaba un grito de dolor bajo el agua, por cada una era un gran sufrimiento que tenía que pasar, verdaderamente era demasiado dolor...Sentía como este se corría dentro mio. Yo seguía con mis intentos de sacar mi cabeza a la superficie, hasta que su mano jaló nuevamente mi cabello y me permitiera por breves segundo tomar nuevamente aire... En esos momentos podía ver su rostro, con una sonrisa llena de maldad,y como seguía con lo que estaba haciendo en esos momentos...Seguía gimiendo de dolor, cuanto mas fuerte era la embestida, sin dudas también era mas fuerte mis gritos, de alguna manera ya me estaba agotando, no daba más, esa falta de oxigeno me había afectado bastante, y para completar, este introdujo nuevamente mi cabeza en el agua. Escuché nuevamente el sonido de cristal roto, no podía observar que estaba haciendo, pero repentinamente, sentí un gran dolor en mi miembro a causa de aquel corte que me estaba haciendo en esos momentos, enterrándome sin dudas un pedazo de cristal en el mismo. Nuevamente jalo de mi cabello, lo que me permitió gritar a más no poder, unas lagrimas comenzaron a caer de mi ojos, puesto que aquel era un dolor tremendo, insoportable...Percibía como el cuerpo de este se apegaba mucho mas de lo que estaba al mio, posteriormente, sentí como este clavaba sus dientes en mi cuello, arrancándome un poco de piel, sintiendo como un poco de sangre corría por el mismo.
Seguía haciendo fuerza para poder librarme, nada daba resultado, observé como este me miraba descaradamente por lo poco que quedó de aquel espejo, frunci nuevamente el seño, en medio de gemidos de dolor de toda clase, y esperando una respuesta concisa, me le digné a decir:
-Y-yo hago lo que quiera, y digo lo que quiera, ni tu ni nadie más me lo van a impedir de ninguna forma...Ten en cuenta eso
Dige en medio de gritos de dolor, de manera molesta, intentando librarme de las manos de aquel malicioso hombre...

Cada grito de dolor que salía de sus labios en los momentos en que se me antojaba dejarle tomar algo de aire, eran en extremos placenteros para mi, me obligaban a ir mas rápido, a embestirle con mas fuerza sin importar que su cuerpo chocara contra aquel lavabo y que mi mano en su cabello tirara con fuerza de este mientras que, comenzaba a girar aquel vidrio enterrado en su miembro, sintiendo como cada vez de manera mas intensa entre mis dedos empezaba a escurrir aquel espeso y cálido liquido que emanaba de la profunda herida en el. Mis ojos brillaron con intensidad al ver como de aquella herida que habían dejado mis dientes en su cuello comenzaba a resbalar su sangre por su hombro, y descaradamente empecé a retirar esta con mi lengua, sustituyendo ese carmesí liquido por mi saliva y recorriendo con mi lengua todo el camino que había echo por su piel, pose mis labios en su herida y empecé a chupar esta con fuerza, a acariciar con mi lengua ese pequeño hueco que había dejado la porción de piel que arranque con mis dientes; pero, aquellas acciones se vieron abruptamente detenidas al escuchar las palabras que escupía. Deje que de entre mis labios, saliera una fuerte risa que choco con las paredes de aquel lugar y colocando mi rostro de costado al suyo empecé a lamer su mejilla, para retirar sus lagrimas mezcladas con el agua.
-¿Apostamos?...-
Dije en murmullo y con un claro tono de burla y retire bruscamente el vidrio que tenia enterrado en su miembro para llevarle a mis labios y lamer la sangre de este mientras que tironeando de su cabello acomodaba a manera que su rostro quedara frente al espejo en un lugar donde tendría mejor vista tanto de mi rostro como del suyo. Me quede de momento quieto, parando aquellas bruscas embestidas que le daba y entre mis dientes tome su oreja, en una sola mordida para que con cualquier ligero movimiento que hiciera su cabeza mis dientes se clavaran mas en su piel para así poder retirar brevemente mi mano de sus cabellos. Mientras le observaba a través del espejo con mi mano ahora libre le tomaba por las mejillas y presionaba con mi pulgar e índice estas, entre sus dientes para obligar a que abriera la boca lo suficiente para llevar mí otra mano que sostenía el vidrio a esta; lo metí a manera de que la parte mas delgada entrara casi por completo en su boca y guiándome por el reflejo en el espejo empecé a presionar el vidrio contra su lengua hasta sentir como lentamente este se hundía en su lengua, atravesando lentamente la piel de la misma y posteriormente empecé a moverlo sobre esa carne cercenándole y cada que su rostro intentaba zafarse de aquellas acciones jalaba de su oreja con mis dientes par a volver a acomodarle para mi beneficio y seguir con lo que hacia aunque ya que si deseaba moverse me daba lo mismo eso solo aumentaría las heridas que los costados del vidrio pudiesen causar dentro de su boca. A través del espejo podía observar como su sangre empezaba a correr por la comisura de sus labios con forme hacia movimientos y cortes aleatorios en su lengua pero, solo hasta que calcule que no le serviría para mas, saque aquel vidrio de su boca dejando su lengua cercenada. Sabia claramente que no tendría mucho tiempo antes de que aquello le causara un desangramiento, además que tales acciones mías aumentaban su ritmo cardiaco haciendo que su sangre fluyera aun mas rápido de lo normal así que empecé a mover de nuevo mis caderas embistiéndole rápidamente a la vez que soltaba su oreja de entre mis dientes y regresaba mi mano a su cabeza para hundir esta de un solo golpe en el lavabo mientras soltaba una sonora carcajada y observaba como el agua se teñía de rojo. Arroje el vidrio que de momento ya no me era útil y con esa mano tome sus muñecas de ambas manos para someterlas contra su espalda, levantándoles con fuerza hasta hacer que las mismas llegaran a doblarse a sobre manera, a un punto en donde un leve movimiento mas y terminaría por dislocarle los brazos. Saque su rostro del agua y le obligue a verme de nuevo a través del espejo.
-¡Ahora dímelo¡ ¡Repite lo que acabas de decir, que yo no podría impedir que dijeras e hicieras lo quisieses¡ ¡Anda¡.-
Brame mientras daba ese ultimo jalón de sus brazos hacia arriba para que estos terminaran en hueco sonido de sus huesos al separarse, para luego soltarles y llevar ambas manos a su cadera y empujarle para sacar mi miembro de él; para luego, con una mano tomar su hombro y echarle hacia un lado obligándole a caer al suelo, dejándole de espaldas contra este y mientras observaba como la sangre empezaba a salir mas escandalosamente de su boca, relamí mis labios y empuñe mi miembro para comenzar a masturbarme mientras me acercaba un poco para observar todos esos placenteros gestos de dolor que hacia e inclinándome un poco con mi otra mano tome de la sangre que resbalaba de sus labios y esa misma mano la cambie por la otra para continuar masturbándome, llenando mi miembro con su sangre, presionando el glande entre mis dedos mientras le observaba y dejaba salir libremente mis gemidos y suspiros, sin quitar esa sonrisa llena de enajenación de mis labios.

En seguida sentí como este retiraba aquel pedazo de vidrio de mi miembro, lancé un pequeño chillido en ese momento...Sentía como este mordía mi oreja e intentaba hacer que abriera mi boca, en un principio, hice fuerza como para mantenerla cerrada, pero el dolor de aquel apretujón no me permitió seguirlo haciendo, puesto que en el momento en que la abri, sentí como este me introducía aquel cristal que anteriormente había retirado de mi miembro. Este mismo fue haciendo cortes por toda mi boca, fue un gran dolor, fuertisimo, sentía como la sangre iba brotando de la misma,a tal punto de comenzar a ahogarse con la misma y comenzar a toser, haciendo que el cristal lo hiera aun más... No tuve mas opción de que con mis manos, sostenerme ligeramente del lavado, puesto que cualquier movimiento, causaría aún más heridas en alguna parte de mi cuerpo. Lo único que podía hacer era observar, como aquel hería y maltrataba mi cuerpo. Nuevamente al agua, esta vez, esta se tiño de un color carmesí, al derramar la sangre y mezclarse con el agua. Comenzarón las embestidas nuevamente, sentía como mi corazón latía aún más fuerte de lo normal, mientras me iba debilitado de a poco... Sin dudas, ya no daba casí para nada más. Este tomó de mis manos, y fuertemente doblando mis brazos, lanze un chillido de dolor bajo el agua, su mano me sacó nuevamente fuera del agua,tome una bocanada de aire, largue un largo suspiro, y miré nuevamente a aquel individuo que me tenia sometido. Lazé nuevamente un chilldo de dolor, esta vez más fuerte, sintiendo como este mientras decía sus palabras me dislocaba mis brazos. Segundos despues, este saca su miembro de mi interior, creo que fue un alivio bastante grande por el momento, posteriormente, este me lanza hacia el piso. Alli podía observar como este tomaba un poco de mi sangre y comenzaba a masturbarse. Mientras este lo hacía, tomé nuevamente una bocanada de aire, junté todas mis fuerzas, como para decir algo, sin importar que esto hiciera que sangre y duela aun más...
-N-no se que es lo que quieres de mi, pero no me quitaras lo único que tengo, mi orgullo sobre mi mismo...Mi única felicidad...

Mientras lo dice, comienza a brotar aun mas rápido sangre de su boca, con cada movimiento de su lengua, hacía que salga en mucha mas cantidad por aquel esfuerzo, haciendo que se ahogara con su propia sangre y comience a toser la misma.

Bufe molesto y esos movimientos que hacia con mi mano bañada con su sangre sobre mi miembro fueron detenidos abruptamente por sus palabras; sin mas, volví a meter mi miembro en mis pantalones para después acércame hasta estar aun lado de él y ponerme en cuclillas en ese lugar.
-Después de tanto. ¿Aun no te cansas de hacerme enfurecer verdad?...-
Alce una de mis manos para alcanzar una de las suyas y jalarle con brusquedad para que levantase su cuerpo y su vista quedara algo vaga en la mía.
-¿Es placentero para ti? ¿Te excita que te trate de esta forma no? Porque eso es lo único que me haz obligado a hacer…-
Observe su rostro y la leve respiración del mismo, y pese a que realmente había logrado fastidiarme la idea de largarme de una buena vez y dejarle morir allí se torno aun mas aburrida, ahora, mas que aburrido estaba molesto y no le dejaría morir tan tranquilamente sin antes enseñarle las consecuencias de sus patéticas palabras.
-Pero para mí, no es divertido, soportar a alguien que se la pasa chillando y no se defiende. Dices que no te quitare tu orgullo pero no te veo haciendo nada para evitarlo. Y siendo así…-
Aun sosteniendo su mano me puse de pie, sin importar tirar con fuerza de su brazo ni mucho menos cuidando que este pese a que estaba dislocado se moviera bruscamente causándole lo mas seguro intensas punzadas en el mismo. Empecé a caminar tironeando de su brazo obligándole a medio caminar, cosa que era bastante difícil, ya que tras tantos golpes y la hemorragia de su lengua, tenia que darme algo de prisa antes de que eso le causara un shock hipovolémico y su cuerpo quedara aun mas inútil de lo que de por si era anteriormente.
-Muévete, aun hay cosas que enseñarte para que te des cuenta que ese patético orgullo tuyo no sirve de nada con alguien como yo…-
Jalando bruscamente su brazo le saque de aquellos baños y le guie sin algún ápice de delicadeza por los pasillos para llevarle al único lugar donde merecía estar; la morgue.
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Una vez que di con el dichoso lugar le arroje sobre una de las camillas del mismo dejándole de momento allí mientras que me daba a la tarea de buscar entre las pequeñas cámaras mortuorias. Revisaba el pequeño informe de muerte que había en cada una y justo cuando pensé que no encontraría lo que necesitaba di con el cuerpo que tenia la causa de muerte que necesitaba, abrí el lugar donde estaba y justamente como lo decía, alrededor de su cuello estaban las claras marcas del suicidio por ahorcamiento; me aprovecharía de las condiciones de su muerte, ya que estas traían como “consecuencia” que la persona en cuestión muriera con una erección que se conservaba de cierta manera dada la rigidez del cuerpo sin vida; y efectivamente así era, el miembro de aquel cadáver permanecía erecto aun después de su patética muerte. Saque aquel cuerpo sin vida de ese lugar y lo lleve a una camilla justo al lado de donde había dejado a aquel joven, dejándole obviamente boca arriba para luego dirigirme al joven y tomándole de sus cabellos le levante de nuevo, esta vez para treparle sobre la camilla donde estaba aquel cadáver. Le deje encima de aquel cuerpo sin vida y lleve rápidamente mis manos a sus caderas para clavar mis dedos en la piel de estas, atravesando con mis uñas levemente su piel y con ese agarre acomode su trasero sobre la entrepierna del cadáver, y ayudado de este agarre levante levemente su cuerpo para acomodar el miembro del inerte cuerpo en su entrada y posteriormente volver a jalar su cuerpo de un sentón, obligándole a que el miembro del cadáver entrara de lleno en el. Escuche el delicioso gemido que escapo de sus labios y sin perder mas tiempo comencé a subir y bajar su cuerpo sobre aquel miembro para obligarle a embestirle con el. Deje que fuera ya una sola de mis manos la que continuara moviendo sus caderas para con la otra poder tomar su miembro y comenzar a masturbarle de manera frenética, llevando casi el mismo ritmo que tenia sobre sus caderas mientras que mi mano en su miembro continuaba moviéndose rápidamente, haciendo cada vez mas fuerte la presión que tenia sobre su miembro, concentrándome en su glande para acelerar lo único que me restaba esperar de aquel joven. Con mi pulgar comencé a presionar su meato con fuerza, y a causa de la anterior herida que había echo en la punta de su miembro, la sangre que comenzaba a brotar de esta herida se mezclaba ligeramente con su pre-seminal y la combinación de ambos se corría entre mis dedos. Su miembro comenzó a palpitar con más fuerza en mi mano, amenazando con estallar en cualquier momento así que deje de mover sus caderas con mi mano, deteniendo las embestidas a su entrada con el miembro de aquel cadáver y así hacer lo que de momento seria mi ultimo movimiento; lleve mi mano ahora libre a su boca donde aquellos cortes que había hecho sobre su lengua me darían una gran ventaja ya que, apreté su miembro herido y aprovechando aquel grito de dolor metí mis dedos en su boca para clavar en su lengua el pulgar e índice en ella y de un fuerte y brusco tirón comencé a arrancarle. Mi mano en su miembro empezó a moverse mas rápido y empeñando toda mi fuerza termine por extraer su lengua con mis dedos; pero no la saque de la misma, simplemente la empuje hacia su garganta para provocar que con la sangre que emanaba escandalosa y con ese trozo de carne suya terminara por ahogarse y para evitar cualquier reacción instintiva por sacarla deje mis dedos dentro de su boca presionándole mas que acelerar que se atorara en su garganta al mismo tiempo que entre mis dedos empezaba a correr su orgasmo, el cual termino de llenar mi mano una vez que su cuerpo daba los últimos espasmos, antes de caer en ligeras convulsiones sobre el cadáver . Separe mis dos manos de su cuerpo sin vida y mientras que una de ellas estaba bañada de su sangre, la otra tenia de la misma pero mezclada con su orgasmo, sonreí relamiendo mis labios y lleve mis dedos a mi boca para limpiarles, mientras observaba con una sonrisa el cuerpo de aquel joven con un ligero brillo en mis ojos y una sonrisa torcida en mis labios. Una vez que cambie la sangre y la semilla del joven por mi saliva me acerque a tomar su cuerpo de encima de aquel cadáver; le tome por la cintura con ambas manos y sacando el miembro de su interior le sostuve antes de que su cuerpo callera al suelo rodeándole por completo con uno de mis brazos mientras que con la mano del otro sacaba de nuevo mi miembro para posteriormente llevar ambas manos a sus caderas y así, antes de que su cuerpo se pusiera frio por completo, arremetí contra su entrada con mi miembro, comencé amover frenéticamente su inerte cuerpo con ayuda del agarre de sus caderas mientras que de mis labios salía un fuerte risa llena de vesania y echaba mi cabeza hacia atrás soltando entre ella leves suspiros.
-Sabia que no me equivocaba… que tu cuerpo seria mas divertido de esta forma y que realmente yo me encargaría de que se acabara tu estúpido orgullo y las palabras y acciones que nadie mas podía impedir que hicieras…yo las detuve…-
Solté una sonora carcajada y moví con más velocidad sus caderas, para embestir su cuerpo y llevarme rápidamente a llenar su entrada con mi orgasmo. Bufe entre un sonoro y ronco gemido mientras mis dedos se clavaban en la piel del joven, para luego, con ese agarre empujarle hacia adelante para sacar mi miembro de su interior e inclinándome un poco tome sus cabellos para arrastrar su cuerpo y voltearle a manera que su rostro quedara frente a mi entrepierna y con mi otra mano acomode mi miembro en su ligeramente abierta boca, para que con ayuda de jalones de su cabello embestirla con el, cambiando mi miembro lleno de mi propia semilla por la sangre que aun escurría de su boca; relamí mis labios y di un ultimo jalón a su cabello para sacar mi miembro de su boca. Solté sus cabellos y deje que su cuerpo callera al suelo y escuche con diversión el hueco sonido de su carne al caer al suelo; acomode mi ropa y mi miembro dentro de mis pantalones para luego inclinarme a recoger su cuerpo del suelo y llevarle de nuevo a donde estaba aquel cuerpo inerte y acomodarle sobre el de nuevo, pero esta vez, lleve su trasero al rostro de aquel cadáver y el suyo a la entrepierna de el; acomode el miembro del joven dentro de la boca del cadáver y el miembro del mismo dentro de la boca del joven. Me acerque a dejar un quedo beso en la mejilla del joven y lamí de esta un poco de su sangre.
-Aprende bien de el, y quizás yo vuelva en alguna otra ocasión a buscarte…-
Deje salir una queda risa de entre mis labios y metiendo las manos en mis bolsillos me dirigí a salir de aquel lugar, para regresar a mi habitación; camine entre los pasillos con la mirada tranquila pero sin quitar esa sonrisa de mis labios hasta que llegue a mi habitación para regresar a mi cama y dormir un rato mas antes de volver a salir de ella para buscar aquella esbelta figura de cabellos dorados que estaba en mi mente pero que por alguna razón, cuando le vi en los pasillos no fui capaz de alcanzar.


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