Dando un paseo por el jardín -libre-

-Como no tenía nada que hacer, decidí salir de mi habitación, entonces se me ocurrió ir al patio, era buena idea, tomé rumbo hacia el patio... sin ninguna prisa, ya era normal en mí, después de unos minutos ya me encontraba en el patio, era tan bonito y tranquilo, perfecto para tomar un descanso, así que me senté sobre el pasto, contemplando el jardín-

Me encantan los jardines -dije alegremente- Son tan tranquilos....

-Y ahí me quedé con la mirada perdida en el pasto-

Estaba sumamente aburrido, me paseaba de un lado a otro tratando de encontrar algo con que distraerme, seguí caminando hasta llegar al patio, el día era calido, esboce una sonrisa y comenze a caminar. A lo lejos pude ver a un hombre, era Teru-san, me acerque a el y, deteniendome a su lado, hable tranquilamente.

-Teru, no creí encontrarte por aquí - lo mire a los ojos, los cuales me parecían hermosos.

Mire mi alrededor con cierta melancolía, recordaba todos esos bellos momentos que pasaba con mi difunto hermano, mi sonrisa cambio a una ironica y voltee nuevamente hacia Teru.

-estaba ahí sentado aún... cuando escuche unos pasos acercándose a mi y que posteriormente se paro junto a mi Reita-san, voltee rápidamente a verle a los ojos, y le sonreí-

Pues ya vez, estos lugares me parecen sumamente hermosos, y me alegra estar aquí... -le dije sonriendo y alegremente-...Y usted que le trae por aquí? -le preguntó viéndole a los ojos-

-note que miraba todo a su alrededor con cierta melancolía, no lo podía ocultar, y cuando volvió a voltear a mí, le sonreí nuevamente-

Gustas sentarte?? y platicar conmigo -le pregunté-

Escuche su voz hablarme y nuestras miradas se unían para separarse por unos segundos.

- Lo sé... a mi también me gustan - Le sonreí. Me invito a sentarme y yo no dude en aceptar, sentandome a su lado mientras miraba su vestimenta.

Miré el cielo y unos cuantos pajaros volando de aquí para allá. Era un día expectacular, quería alejarme de mi sadismo por unos días, pero estaba muy claro que no lo dejaría.

-le devolví la sonrisa, entonces volteo un segundo, y después de unos momentos voltea a ver a Reita viendo su vestimenta-

Llama mucho la atención mi vestimenta... verdad? -reí-

-Se dio cuenta como veía el cielo, tan tranquilamente, entonces procedí a preguntarle-

Como llegaste aquí -le dije- Obviamente si gustas responderme, si no entenderé perfectamente -mientras le veía-

Suspire al escuchar su pregunta, eran cosas que no quería recordar pero esta vez tenía unas enormes ganas de contarlo, deciselo a alguien y allí estaba Teru, así que aprobecharía esa oportunidad.

- Desde muy pequeño mi hermano y yo habíamos sido bastante unidos - Comenze con voz neutra - Y pasados lo años, mi padre y mi madre pelearon y... mi madre había sido terriblemente golpeada por el que solía ser mi padre... - Mi expresión cambio a una de dolor - Entonces mi padre se llevo a mi hermano con él, a un lugar todavía desconocido para mí. Y varios años después mi madre me inscribio en un instituto para varones donde se encontraba mi hermano... - Quize contenerme pero me fue imposible, sentía que en cualquier segundo mis lagrimas saldrían por fin a flote.

Me quede un rato en silencio, tratando de calmar mi estado sin tener muy buen resultado.

-le puso mucha atención a lo que me estaba contando, probablemente era muy dolorosa su historia... se escuchaba en su voz y su expresión, cuando de repente escuché que detuvo la narración de su historia, voltee a verle y no le vi nada bien, noté que tenia ganas de llorar...-

Te encuentras bien Reita -le dije mientras ponía una mano sobre su hombro, ya que se notaba que le lastimaba- Si quieres parar de contarme tu historia, lo entenderé, se que ha de ser doloroso...

Poso su mano sobre mi hombro y solte un suspiro largo, nuevamente escuche su voz y negué levemente.

- No... - Susurre para luego continuar - El se comenzo a fijar en mi... y el me lo hizo saber de una manera... bastante dolorosa. - Apreté mis manos en unos puños e inevitablemente una lagrima bajo por mi mejilla hasta mi barbilla.

-noté que cerró sus puños en una gran fuerza, y seguidamente comenzó a soltar una lágrima-
Parece que no estás bien -le dije, mientras me arrodillaba frente a él y le secaba su lágrima-
No llores más, si te lastima tanto el recordarlo, no lo digas -sonreí frente a él, mientras le veía directamente a los ojos, yo le veía tiernamente-

- El recordar... Me hace poder olvidarlo con facilidad... - Hable en un susurro mientras lo miraba fijamente, su expresion me parecia algo lindo, su sonrisa era linda.

Le despeine un poco con la mano, esta vez ya mas animado, su compañia era unica, el me lograba animar con solo una sonrisa.

-le miré- entonces, si te escucho te pueda ayudar... -le dije suavemente, mientras terminaba de secar su lágrima y le sonreía tiernamente, me gustaba tenerle cerca, era buena compañía, y tal vez yo pudiera ayudarle-
Muy bien, si te sientes listo para poder contarme, hazlo, si no, no lo hagas no quiero verte llorar Reita-san -le dije-

Después de estar recostada un rato, Naoto decidió recorrer más aquél enorme jardín. Camino un poco más y pudo observar una figura conocida. Enfocó su vista y descubrió que era Teru, acompañado de alguien más lo cual no le importaba.
Camino un poco más y pasó frente a ellos, viéndolos de reojo. Se detuvo un poco y llevo su mano a la cabeza, la giro hacía el lado opuesto y empezó a buscar algo con la mirada. Al no ver lo que esperaba, siguió su camino, suspirando y ahora llevando a su muñeca arrastrando, con una cuerda enredada en el cuello de ésta.