Sin nada que hacer~ [Libre]

Desde la mañana que había estado trabajando, haciendo sus rondas, controlando las habitaciones para ver si estaba todo bien y demás, esperando ansiosamente el receso por ese día. Pero cuando llego el momento tan deseado, una pesadez cayó encima mio. No sabía como aprovechar ese momento, sin dudas estaba demasiado aburrido. Comencé a caminar por los pasillos, recorriendo todo el ala norte del psiquiátrico. Al terminar, se acordó que aún no había podido terminar de recorrer el ala sur del mismo edificio, por lo que me dirigí hacía allí.
Ya recorriendo gran parte de este, encontré una puerta bastante grande. Sentí curiosidad por ver que había allí. Cuando la abrí, me encontré con una enorme piscina, el agua estaba bastante verde, descuidada, se notaba bastante, pero, como aquél había sido un día bastante caluroso, me descalcé, tomé la falda de mi vestido, subiéndola lo suficiente como para meter las piernas dentro de aquel liquido sin que esta se mojase. Comencé a mover mis piernas. Veía como aquel pálido reflejo mio se deformaba a causa de aquellos movimientos, estuve un rato largo, haciendo lo mismo, aún seguía aburrida, por lo que me quedé un rato tarareando una canción.

Había decidido salir a recorrer los pasillos, el día se me había hecho una eternidad y sentía como si nunca quisiera terminar.

Llegue hasta la piscina y entre, como ya es de costumbre, sijilosamente. Al entrar note a alguien sentado en la orilla con los pies dentro de la gran piscina, mi curiosidad desperto y me dirige hasta donde esta persona se encontraba.

-Hace calor ¿eh?- Dije parado a su lado mientras recorría la sala con la vista.

-Soy Akira, ¿Y tu? - Esta vez la miraba esperando su respuesta.

Sentí una voz que provenía de detrás mio, por lo que giré un poco mi torso, sin sacar mis piernas del agua, para poder mirar de quien se trataba. Era uno de los internos, no lo había visto nunca. Podía observar como este me miraba con una mirada bastante insistente luego de la pregunta, por lo que le respondí:

-Buenas Tardes Akira...Un gusto concerle... yo soy Hizaki...

Quedé unos segundos en silencio, volviendo mi vista al agua, aun jugando con mis piernas en ella. No sabía que hacer, ni que preguntar, por lo que me digné a decir.

- ¿Qué es lo que haces por aquí?

Esta vez era yo el que miraba insistentemente esperando una respuesta.

- El placer es mio - Dije mirando como movía sus piernas dentro del agua, la cual estaba algo verde. Nos quedamos en silencio yo miraba lo que me rodeaba, el lugar era interesante y una media sonrisa me adorno el rostro.

Pregunto el qué hacía allí y di un pequeño suspiro.

- Quize venir a ver este lugar, me parecio interesante cuando entre aquí - Respondí poniendome de cuclillas a su lado. - ¿Y tú?

Gire un poco la cabeza para observar a este como se agachaba un poco. Nuevamente posa su mirada en el agua.

Pues la verdad, no mucho, no estoy haciendo nada interesante, hace un rato terminé mi ronda de trabajo, y ahora la verdad no tengo nada interesante para hacer... O por lo menos por ahora

Después de terminar de decir esas palabras, vuelve la vista a Akira, esta vez para preguntarle algo...

-¿Quieres hacer algo para pasar el rato?

Saca las piernas del agua, sin secarse ni nada, se para, acomodándose un poco el vestido, le extiende una de sus manos hacia este como una petición para que se levantara...

Le mire saliendo de la piscina y acomodando su vestido, me extendio su mano para que me levantara, la tome con una sonrisa y le respondi.

- Claro... A donde tu gustes - ya de pie le mire expectante.