Habitación 0115

Demo.. si seremos compañeras de cuarto, debemos conocernos, o no..? muñeca fea.. -hizo un puchero- me esta saliendo una muñeca fea y poco amable.. no me podre divertir con ella... -la miro indiferentemente, ignorando el odio que se notaba en sus ojos- no odies a la gente, le estas dando importancia~ -comenzo a reir y se levanto, caminando hacia una pared del cuarto, para girarse y apoyarse en ella-

- ¿Para qué conocer a alguien que mataré dentro de poco? - Decía aún en el suelo, cruzando sus piernas. Mientras se estiraba para alcanzar a su muñeca. - La odio por el simple hecho de que viven. - Acariciaba el cabello de su muñeca. - No me gusta que sonrían, que hagan ruidos. - Empezaba a apretar la cara de su muñeca, para luego azotarla en el suelo. - ¡Desesperan a mi amigo y luego él se las cobra conmigo! ¡¡Me atormenta y me dice que los mate, que no tenga piedad de ellos, que me ría junto con ellos, que los abra y les haga cosquillas es sus órganos y que rían aún más felices!! - El único ojo que le quedaba a la muñeca salió de ésta y rodó hasta donde se hallaba su compañera recargada.
Después de aquello, volvió a acariciar el cabello de su muñeca.

Que poca paciencia, muñeca fea... -la miraba frunciendo el sueño, hasta que vio que llego el ojo de la muñeca hasta sus pies, lo piso y camino hacia la chica- Naoto, calmate, sí? no quiero que mi muñeca en su ultima noche se altere demasiado.. -camina alrededor de ella, incandose detras de ella, corriendo su cabello, ladeando bruscamente el cuello de su compañera y mordiendolo con fuerza, dejando una marca muy notoria- sabes bien...

Hacía una mueca de molestia, se giraba bruscamente haciendo a su compañera perder el equilibrio y caerse de centón.
Mientras Naoto se incorporó y se acostó en su cama, ignorando a su compañera.
Alzando su muñeca y la bajaba, dirigiendo su mirada hacía el techo.
- Déjala una noche más, será divertido 'convivir' con ella...
- Pero... ¿Y si intenta hacerme algo?
- Mátala, así de simple. Nadie juega con nosotros y nadie podrá matarnos.

Pff.. que niñata más aburrida. -se levanto, sacudio su pantalón y camino hacia la puerta, cerrandola con seguro- ¿no quieres jugar?... tengo dulces~ - camino hacia su cama y de su funda saco una guitarra que habia traido consigo, se acomodo la guitarra, se sento en su cama y comenzo a tocar algunos acordes-

Se volteó dando la espalda a su compañera y empezó a tararear una canción, moviendo sus dedos cómo tocando un Bass.
- ¿Otra vez estés de latosa, pequeña? Sabes que a mi amigo no le gusta que peines tu cabello~ - Empezó a arrancarle el poco cabello que le quedaba a su muñeca - ¿Duele, duele? ¡Ya te había dicho que no puedes peinarte, nunca saldremos a pasear así que no tienes por qué arreglarte!
Botó lejos a su muñeca, chocando con la pared.
- Bien hecho, debe de aprender a obedecer esa muñeca fea.
- ¡Ahí estás mejor, estás castigada!

La miro alzando una ceja, rasco su cabeza y dijo..- wow... - dejo su guitarra con cuidado y saco una navaja de su bolsillo, haciendose un corte en la mano y mirando como salia su sangre...

Se levantó de la cama y se dirigió a la ventana.
- Hay mucha luz...
- Sí, ¿la cierro?
- Sabes que odio la luz, ¡Ciérrala!
Agarrando con una mano su cabeza, con la mano libre bajó la cortina de la ventana, desgastada, por la cual aún pasaba la luz del alba.
- ¡¿Eso es cerrar?!
- ¡Lo siento, lo siento! - Se arrodillaba agarrando con ambas manos su cabeza.

Estaba imnotizada por su sangre hasta que sintio los gritos de su compañera decir lo siento- Hiko... tendras que aguantar... - Tomo unas cobijas que sobraban en su cama y se levanto, poninendolas en la ventana, tapandola- dejate de gritar, tus ruidos molestan muñeca fea.. -su mano goteaba sangre, pero poco le importo. Camino y se sento en su cama otra vez, pasando la navaja por la herida otra vez, profundizandola, logrando que su sangre saliera escandalosamente..

Seguía arrodillada en la ventana, agarrando a su cabeza.
- ¡Ella puede hacer algo tan simple y tú no! Dudo que sobrevivamos, ¡estúpida!
- ¡Lo siento, lo siento, lo siento!
Volteó a ver con rabia a su compañera, y al ver la sangre recorrer su muñeca, sintió una necesidad de ir con ella.
Discretamente tomó la navaja en el suelo después de lo ocurrido hace unos minutos... U horas... Y nuevamente con sigilo se acercó a ella, la tomó bruscamente por la muñeca herida y vio el carmín recorrer y gotear desde la extremidad de su compañera. Afirmo su navaja y la fue acercando a la herida.

Ahora le habia dolido un poco, la navaja estaba muy profunda, pero por ver sangre no hizo nada... -Q-que haces, muñeca f-fea...? - gimoteo leve de dolor, ya que le estaba enterrando más la navaja- N-Naoto... y-ya basta... -por la perdida de sangre sus manos temblaban y su piel estaba más palida de lo normal. Tomo la mano de su compañera y la alejo de su herida, y con la mano ensangrentada se la acerco a la boca, manchandola con su liquido carmesí...

Hipnotizada por el rojo carmesí en la mano de su compañera, se encimo más en ésta, haciéndola recostarte. Acercó su rostro en la chica, sin dejar de ver la sangre recorrer la barbilla y mejillas de la chica bajo suyo.
Apartó su mano de la boca y lamió la herida, limpiando casi toda la sangre, profundizando un poco su lengua en la herida en busca de más líquido rojo para saciar su sed.
En su cabeza sólo se hallaba una palabra.
- Sangre, sangre, sangre, sangre, sangre...

Mmmh.. -suspiro un poco al sentir la lengua de su compañera en su mano. La miraba notando que lamia su herida buscando más sangre- ¿quieres más, linda muñeca..?, ¿quieres más de ese liquido..? -tomo la barbilla de la chica haciendo que sus ojos se conectaran..

En sus ojos se podía ver el deseo que tenía por la sangre. Un deseo combinado con necesidad y desesperación por poder beber más del líquido carmesí que en minutos la volvió 'loca'.
Asintió levemente, con cara inocente, mordiendo su labio, viéndola fijamente.
- ¡Más, necesitamos más de esa sangre! Deliciosa, roja y espesa.

Sonrie de lado, toma la navaja y se hace un pequeño corte en el cuello, haciendo que la sangre saliera, paso la navaja por su mano otra vez, haciendo que más liquido color carmin saliera de hay- b-bebe.. muñequita..

Se relamió los labios y primero agarro el brazo de la chica, lamiendo, succionando la sangre que salía de la herida. Una vez acabando su labor en esa rajada agarro la barbilla de la chica y la alzo sin cuidado alguno su rostro, para poder beber la sangre que salía de aquella piel blanquecina y enrojecida por el corte.
- Deliciosa~
- Sí, mucho... - Siguió lamiendo las heridas una y otra vez. Tratando de abrir un poco más las heridas, en busca de más.

Cerro los ojos, la herida del cuello le ardia, por lo cual solo mordio su labio con fuerza, haciendose sangrar. Tomo la navaja y separo a Naoto de su cuello, pasando la navaja denuevo por su herida, gimio un poco de dolor, pero espero que la sangre saliera, observando el techo - B-bebe... Naoto... -se estaba dejando llevar, nunca habia dejado que nadie bebiera su sangre, solamente ella dañaba y bebia.. pero esta chica tenia algo especial...

Con rastros de sangre en su boca, se separó de la chica, esperando a que aquél líquido saliera y así poder beberlo.
Una vez visto el rojo carmesí, bajo y lamió desenfrenadamente, lastimando un poco más a la chica. Subió su mano para apretar un poco su cuello y así saliera más sangre. Más de aquél delicioso manjar.
Perdiendo un poco el control cortó un poco más en el cuello, haciendo también otra rajada en la mejilla, lamiendo desesperadamente la sangre que salía y salía.
- Más, más, ¡Más, ¡MÁS!
Le pedía su 'amigo', quería ver más sangre, beberla, succionarla.
- Tu nombre~ - La persona en su cabeza de Naoto decidió tomar posesión de su cuerpo ya que la chica no mostraba resistencia.

N-no te dire... grr.. -ya le dolian muchos las heridas, pero por perder sangre ya se sentia devil, tomo con poca fuerza la mano que apretaba su cuello, logrando quitarla. Respirando un poco agitada, comenzo a perder la poca fuerza que le quedaba... - Y-ya.. b-b-basta... - se comenzaba a desesperar, sentirse devil, atrapada, como cuando su madre la golpeaba... abrio los ojos de golpe y afirmo el cuello de Naoto, separandola y extrangulandola un poco- me llamo Hiko Daisuke.. escuchaste!? y si te digo que te detengas, ¡lo haces! -La empujo, quedando Hiko sobre su compañera- Debes recompensarme, amigo... como me pagaras..? tengo muchas ganas de jugar contigo esta tarde~

- ¿Recompensarte? ¡HA - HA - HA! Pequeña, nosotros no recompensamos a nadie. ¿Qué nos puedes hacer en estas circunstancias? Sigue saliendo sangre de tu hermoso cuello. Morirás desangrada, pequeña. - Reía sarcásticamente sin dejar de ver a los ojos a la chica encima de ella/él.
Sonrió de lado sin ningún sentimiento más que satisfacción.
- Se buena 'muñeca' y deja de quejarte y pedir algo que nunca tendrás.

En sus ojos ya se veia odio, se estaba enojando mucho, y eso, no era nada nuevo. Le dio un puñetazo a su compañera, dejando marcada su mejilla- no me digas lo que tengo que hacer, estupid@.. Aquí nadie, ¡NADIE!, me dira que hacer, menos algo que esta en la mente de una chica, me oiste!? - le dio otro puñetazo, estaba bastante enojada, y eso hacia salir su lado violento...

Naoto escupió un poco de sangre, sobando la zona adolorida por los golpes.
- Mi 'amigo' se ríe de ti. Le das gracia. Le agradas. - Veía fríamente a Hiko. - Dice te dará una noche más ya que has aguantado todo esto. Y que disfrutes tu noche, ya que será la última "bebé".
Recalcó esas palabras, pronunciadas anteriormente por la chica, en tono de burla.
- Sólo una noche... Hiko-chan.

Eso la hizo enojar de sobre manera. - acaso soy una puta gracia para ti, estupido!? Soy tu entretencion?. - volvio a darle un puñetazo. Con la fuerza que estaba usando, más sangre salia de su herida....

Naoto se empezó a desesperar de recibir tantos golpes, nunca antes nadie se había atrevido a 'tocarla' así. Ni siquiera se le acercaban.
- ¡Deja de golpearme! - Agarro el puño de Hiko y la jalo, haciendo que cayera, colocándose encima de ella. Alzo su cuello sin cuidado, lastimándola más. Haciendo que la sangre brotara de nuevo. - ¡¿Quieres vivir una noche más?! - Instintivamente bajo su mirada al cuello de la chica, bajando en un parpadeo a beber de nuevo la sangre.

S-si quiero no lo hago... -susurro, sintiendo como su cuello volvia a ser lamido por Naoto. Jadeo y encurvo un poco la espalda- Naoto, detente... Ya fue suficiente.. -trato de safarse del agarre de sus brazos y separarse de ella...