Habitación 0115

Ente sueños sintio que algo lamia su cuello, acerco su mano alejando lo que fuera y trato de dormir, pero insistentemente sentia que seguian lamiendo su herida, por lo cual pesadamente abrio los ojos y vio a su compañera sobre ella, lamiendo su cuello, suspiro y le dijo .. - ¿que diablos haces? - mirandola desafiante.

Seguía lamiendo su cuello tal cuál un minino lamiendo su patita.
- Hace rato querías una paga por tu deliciosa sangre, ¿no? - Seguía lamiendo su cuello, delicadamente, recorriendo su casi cicatrizada herida.

P-pero, no así.. -su cuello es su punto devil, por lo cual contra su voluntad suspiraba. Mordia su labio fuerte, para que ningún sonido saliera de sus labios, tratando de alejar a su compañera de su cuello- mmh.. y-ya basta...

Sonrió de lado, lamiendo más el cuello, pasando se la herida a la piel enrojecida, recorriendo todo su cuello fuera de la herida.
- No sólo tu sangre sabe bien, pequeña.~ - Subía una mano, pasándola por su pierna. Para luego buscar en el bolso de su compañera su navaja. Se separo y cortó su muñeca, con nada de delicadeza. - Haz sido buena muñeca y mereces un premio. - Acercó su muñeca en la cuál ya escurría su sangre. - ¿Quieres este premio, pequeña?

Al ver la sangre se imnotizo completamente, cegada por su sed.. Asintio con la cabeza y tomo la muñeca de su compañera, lamiendo la sangre desesperadamente. Al sentir que no salia mas sangre, adentro sus dedos, abriendo la herida, comenzando a salir más sangre, la cual desesperadamente lamio.

Naoto se quejó por el dolor, pero más que dolor, era placer. Placer al sentir succionada su sangre, jadeo un poco. Acercando más su muñeca a la boca de la chica, adentrandola lo más que se podía.
- ¿Quieres más~? - Abrió un poco su vestido y cortó la parte superior de su pecho. Echando hacía atrás su larga cabellera. - Por ser buena niña~

Vio salir la sangre y se acerco a lamer rapidamente, apegandola y adentrando su lengua en la herida, buscando más de ese liquido carmin que tanto la imnotisaba. Mordio un poco su pecho, lamiendo alrededor de este y otra vez succionando la herida. Abrio más el vestido de su compañera y comenzo a morder su pecho.

Naoto no evitó suspirar. Nadie la había tocado, se sentía bien el rocé de los labios de Hiko en la herida, aprisionando su pecho.
- Dentenla, si sigue terminarás desangrada tú también y se aprovechará de eso para matarte. - Hacía caso omiso a la voz de su amigo, el placer la estaba dominando.
- S-se siente b-biennnh~
Puso sus manos en la cabeza de su compañera, apegandola más a su pecho. Recostándose en la cama, colocandola encima de ella.
- ¡Sólo se está aprovechando de ti, te matará!
Él tomó posesión del cuerpo de Naoto, agarrando de los cabellos a Hiko y apartándola del pecho.

La miro con cierto odio - que haces? -pregunto friamente, apoyando sus brazos en la cama y mirando fijamente a su compañera- si pienses que hare lo mismo que tú, te equivocas, yo se controlarme, no como los titeres que hay que controlarlos~ -sonrie de lado y se levanta, sentandose cerca de la ventana

Con el rostro entristecido veía hacía el techo.
- Se enojó... - Subía sus manos tapando su pecho, pasando sus dedos por la herida que aún palpitaba. - Mi muñeca se enojó... - Suspiro hondo y empezó a abrochar su vestido, dejando abierto hasta la herida.
Se levanto y se dirigió por su maleta, sacando un trapo sucio para ponérselo en la herida.

Estaba sentada al lado de la ventana, abrazando sus rodillas, con los ojos cerrados. trataba de ignorar todo ruido que isiera la chica, no queria ver que hacia, nada... Paso un rato y en esa posición se quedo dormida, dejando caer su mano que tenia la herida casi cicatrizada.

Naoto se acercó a su compañera, la miro, se hincó a su lado y colocó su cabello detrás de su oreja. Veía que no despertaba, así que ladeo su cabeza, agarro su mano, la alzo y se colocó debajo de esta, fingiendo dormir igual que ella.

Desperto notando como estaba su compañera, pero no hizo nada, es más, la acomodo y trato de dormir otra, cosa que no pudo, así que observo el techo, recordando como llego a ese lugar. Cerro los ojos y comenzo a cantar en voz baja una canción lenta... - chiisai kioku no ANATA wa hana wo tsumande waratteru keredomo uso no egao wa mirenai yume wo mite iru no?...

- ¿Qué cantas? - Dijo con voz fría, algo ya de ella. Subiendo su mirada, encontrándose con los ojos de su compañera. Sus rostros a centímetros de distancia.
Se acomodó mejor en los brazos de su compañera, colocando su mano en el pecho de la chica.

Hai no Yuki, una canción que mi tía me cantaba antes de dormir.. ¿por qué? -dijo en tono frío y cortante. miro de reojo a su compañera y la acomodo un poco más, observando la nada...

- Curiosidad. - Bajaba la mirada y veía sus manos. - ¿Por qué si tenías familiares llegaste aquí? - Volvía a ver a su compañera, está vez con curiosidad. - ¿Acaso jugaste con ellos? - En su rostro se empezaba a formar una sonrisa maliciosa.

Jugue con mi madre... merecia ser tortuda por mi... me lo devia... por dejarme mal herida cuando apenas tenia 10... - suspiro y siguio observado el techo- mi tía murio, y mi prima me envio a un internado, y hay jugue con 5 chicas... su sangre estaba deliciosa -se relame los labios- ¿por qué tanta curiosidad, pequeña? -la mira con un deje de duda en sus ojos.

Con una sonrisa que denotaba la malicia en su rostro respondió.
- Nada más. Me gusta aprender nuevos métodos para mi juego. - Se levanto y fue por la muñeca que yacía en su cama.

Pff.. souka.. -miro los movimientos de su compañera y siguio alli, sentada en el suelo, cerca de la ventana, notando que era de noche aun - ¿por qué no dejas esa muñeca? ya esta bastante gastada, ¿no crees?

Naoto volteo a ver a Hiko, para luego bajar la mirada y ver a la muñeca que tenía en brazos.
- Uhmm... Según las educadoras mis padres me dejaron con ella en el orfanato. - Levantaba la muñeca hacia el techo. - Decían que hablaba con ella, que decía se llamaba Mary... La verdad, eso no lo recuerdo... Pero mi amigo me dijo la conservará siempre, para que yo aprendiera a darme a respetar y enseñarle a respetarme a los demás. - Sonreía fríamente.

¿Hace cuanto estas con tú 'amigo'? - Se levanto y camino a su cama, recostandose de cabeza, dejando muy expuesto su cuello. veia de pies a cabeza a su compañera, fijandose en la muñeca- Mary.... así se llamaba mi tía...

- No tiene por qué saber...
- Pues, desd... - Sintió un dolor de cabeza. - D-desde que tengo m-memoria... Pero empezamos a jugar desde los once años... - Inconscientemente llevó su mano a su sien. - É-él es el único que ha estado conmigo desde que mis padres me dejaron en ese lugar...

¿Estas bien? -forzo un poco su vista para ver la cara de su compañera, la cual ponia una leve mueca de dolor- ahora se más de ti... - se sento bien en la cama y miro fijamente a la chica

- S-sí... - Camino hasta su cama y se sentó, aun agarrando su sien. - I-igual yo... N-nosotros... Sabemos más de t-ti... - Suspiró. - Por lo menos tuviste familia...

digamos que.. mi tía era como tu 'amigo', solo que ella valia le pena. - apoyo sus pies en el respaldo de la cama, moviendo levemente los pies, al ritmo de una canción imaginaria. Miro su ropa y vio que estaba manchada por la sangre ya seca, se levanto y tomo una maleta que habia al lado de su cama, buscando ropa limpia para cambiarse.