Bloody Love~ [libre]

Vagaba y vagaba por el lugar, y el tararear de una canción se oía por entre los pasillos por donde caminaba; camine, hasta tener esa melodía mas cerca y di hasta una de mis habitaciones favoritas. Pegue el oído a la puerta mientras degustaba una paleta en mi boca y escuchaba tras la puerta el movimiento que había en la habitación; me quede unos instantes pensando si entrar o no pero en por un instante el ruido se detuvo y curioso por saber el porque, empuje lentamente la puerta con una de mis manos; asome la cabeza tímidamente antes de entrar y sin darme tiempo de dar un vistazo al lugar, ya tenia frente a mi a un chico que recién había entrado de interno. Me le quede viendo fijamente por unos instantes y lo examine con la mirada mientras jugaba con la paleta en mi boca; mi mirada fue directamente a una herida que tenia en su brazo de la que emanaba la sangre de manera casi escandalosa.
-¡Ah! Acabas de llegar y ya te hiciste daño, muñeca mala.-
Dije con un puchero de molestia y acerque el dedo indice de una de mis manos a su herida y con este retire un poco de su sangre mientras hacia presion con el mismo.
-Jack se va a enojar...-
Dije en tono de malicia mientras sonreía y llevaba mi dedo con su sangre a mi lengua para limpiarlo, para luego caminar por un lado de el hasta una de las camillas donde me senté y mientras que balanceaba los pies observando el lugar con la mirada.
-Por ahora no te acusare, me aburro, asi que juguemos.-
Decia mientras continuaba jugueteando con la paleta en mi boca y perdia la mirada en las paredes del lugar.

Continuaba observando el lugar, moviendo la cabeza de un lado a otro mientras balanceaba mis pies, pero tras sus palabras voltee a mirarle.
-Todos son muñecas aquí si estas aquí es porque lo eres y estas rota, por eso te trajeron .-
Después de su pregunta lo mire extrañado y deje de mirarle llevando la mirada hacia el techo, con el dedo indice de mi mano enredaba mi cabello en el mientras hacia como que pensaba. Me baje de mi lugar y me acerque a el, lo suficiente para poner los labios cerca de su oído y susurrar en este.
-Deberías tener cuidado con lo que dices, mira que una muñeca que no conoce el nombre de su propio dueño; te van a castigar.-
Solté una risita antes de alejarme y comencé a caminar alrededor de el lentamente.
-¿No sabes jugar? Bueno, yo no se que haras con el, pero quizas no se parescan a los juegos que son mis favoritos.-
Me detuve del lado de su brazo herido y tomando la muñeca de este lo levante para darle un vistazo mas de cerca a su herida.
-Me gusta arreglar muñecas rotas ¿Sabes? Aunque, aveces suelo ser torpe, quizas no quedes como antes, pero no te puedo dejar asi.-
Pase mi mano libre al bolsillo de mi vestido y de este saque una aguja medica de la que pendia un grueso hilo. Sonrei con malicia y jale de su brazo y mientras le miraba fijamente con leve deje infantil en los ojos atravese la herida de su brazo con ella, pasando el hilo por atravez de su piel.

Continue atravezando la aguja por su piel, cerrando esa herida que se habia echo, mas sin embargo en un vistazo que di a su rostro vi que era inexpresivo ante lo que estaba haciendo; hice un puchero de molestia y agache la cabeza; con fuerza tire de la aguja, arrancado el hilo de su piel.
-Que muñeca mas aburrida.-
Dije secamente y camine con pasos pesados hasta ponerme detras de el, le empuje por la espalda, haciendole caer de bruces contra el suelo para luego tomar uno de sus brazos y girarle para tenerle de espaldas contra el mismo. Me pare sobre el, poniendo cada uno de mis pies a los costados de su pecho para luego dejarme caer de senton sobre su vientre; empuñe la larga aguja y mientras le veia con algo de molestia la deje ir sobre la herida de su brazo una y otra vez, enterrandola en este a diestra y siniestra.
-No te mueves, no te quejas, te quedas quieto, muñeca mala...¡¡¡-
Deje enterrada la aguja en su brazo y rapidamente lleve ambas manos a su cuello para comenzar a estrangularle un poco mientras me acercaba dejando una minima distancia de sus labios con los mios.
-Si me aburro te voy a matar....-
Dije de manera tranquila, viendole con una sonrisa para luego soltar su cuello e incorporarme quedando sentado sobre el; lleve una de mis mano de nuevo a mi bolsillo y de este saque una pequeña navaja; abri esta y lami el filo del acero para luego ponerla cerca de la comisura de sus labios.
-Ya se, quizas sea porque no tienes mucho que arreglar, ya veo, jeje... debe ser eso, pero esta bien, ya dije que no te puedo dejar asi...-
Agache la cabeza sin perder su mirada y lentamente deslice la navaja desde la comisura de su labio, abriendo una notable herida desde ahi hasta su barbilla y observe como lentamente la sangre comenzaba a correr hasta llegar a su cuello; mis ojos brillaron tras observar el color de la sangre y solte un sonora carcajada.
-Eso es ¡¡ Necesitamos mas rojo para jugar ¡¡ -
Continue riendo de manera frenetica y mientras con una de mis manos jalaba su ropa, con la que sostenia la navaja comenzaba a cortarla, lentamente la piel de su pecho quedaba expuesta y una vez que lo estuvo por completo empece a hacer cortes al azar, movia la navaja de un lugar a otro, la alzaba y la enterraba sin prever el lugar, simplemente cortando su piel para que esta se fuera tiñiendo de carmesi. Deje caer una ultima puñalada sobre su hombro, dejando la navaja enterrada ahi y despues recupere mi aguja y sin si quiera fijarme que esta ya no tenia hilo, comence a atravezar sus heridas, a simular que las suturaba con ayuda de ella mientras reia levemente y me relamia los labios.

De manera repentina se puso de pie, haciendo caer al suelo empuñando la aguja en mi mano.
-Yo no soy aburrido¡.-
Grite tras un leve puchero de molestia quedándome sentado de rodillas sobre el suelo, viéndole desde esa altura y tras su tirón a mi cabello hice una mueca de dolor al mismo tiempo que comenzaba a gimotear de manera leve. Lentamente me fui levantando del suelo y con el dorso de mi mano talle mis ojos, antes de volver a mirarle.
-Y no me des ordenes, hago lo que quiero y si quiero jugar contigo lo are...-
Deje la oración abierta y me acerque hasta quedar a una mínima distancia delante de el; con mi mano libre tome su barbilla y gire su rostro hacia un lado, observando la herida que había echo, sonreí con malicia y acerque mis labios a su oído.
-Así tenga que obligarte...-
Susurre en su oído soltando tras mis palabras una leve risita mientras sacaba mi lengua y desde su lóbulo comenzaba a dejar un leve camino de mi saliva, recorriendo su mejilla hasta la herida que había hecho; comencé a dar lametones en ese lugar limpiando parte de su sangre, degustando en mi lengua ese sabor a oxido de ella. Guarde la aguja en mi bolsillo de nuevo y puse ambas manos sobre su hombros, le mire a los ojos con perversidad y le fui empujado hasta hacerlo chocar con una camilla del lugar; empujándole por sus hombros y con ayuda de mi cuerpo logre que se sentara en ella para luego subir yo a sus piernas, poniendo mis rodillas a los costados de sus caderas y dejando caer mi trasero sobre sus piernas. Deje una mano sobre su hombro mientras que con el dedo indice de la otra buscaba la herida mas grande que había dejado sobre su pecho; contornee la herida con la yema de mi dedo y lentamente fui presionándolo para meter apenas la punta de mi dedo en la herida, lo giraba de un lado a otro atravesando las paredes de su piel, logrando que de esta emanara sangre de manera escandalosa mientras que me acercaba a su mejilla en la cual comencé a pasar mi lengua en un par de lamidas.
-Jugaras conmigo ¿No? Estoy de buen humor, y si me haces obligarte me pondrás de malas; ademas que, los juguetes que se portan bien conmigo, los suelo dejar jugar con mi cuerpo un rato.-
Presione mas mi dedo dentro de su herida y empece a moverle dentro de la misma mientras que de dar lametones en su mejilla comenzaba a dar ligeras mordidas.

Solté un quejido, no uno cualquiera, su acción había logrado que uno de dolor saliera de mis labios y seguido de ello, caí al suelo por su culpa, con algo de dificultad me acomode de rodillas para poder observar las tijeras enterradas en mi piel y como por estas comenzaban a caer gotitas de mi sangre la cual ya se había esparcido por la tela de mis mallas. Mientras que tallaba con el dorso de una de mis manos mis ojos quitando apenas unas leves lágrimas que salían de estos acompañadas de un par de gimoteos, con la otra tome las tijeras y de un solo golpe las saque de mi carne; mordí mis labios con fuerza, saboreando en mi lengua el sabor metálico de mi propia sangre y voltee a mirarle de reojo entre un claro puchero de molestia como intentaba salir de aquella habitación. Con la cabeza gacha lentamente me fui levantando del suelo llevando las tijeras conmigo empuñadas en una de mis manos y antes de que se le ocurriera salir del lugar, camine rápidamente hacia el para con mi mano libre enredar un puño de sus cabellos en mis dedos y tirar de estos con fuerza para obligarle a caer de espaldas contra el suelo. Di un par de pasos alrededor suyo y pase uno de mis pies al otro costado de sus caderas para luego dejarme caer de un sentón sobre su estomago.
-¿Ya te quieres ir?.-
Pregunte en un leve tono infantil y de burla mientras que lamia el filo de aquellas tijeras, retirando de este mi sangre para posteriormente llevar la punta de estas a su cuello, donde hice un poco de presión para que de ese lugar saliera apenas un pequeña gotita de sangre.
-No, no, no te puedes ir, te dije que jugaríamos ¿No? Pues eso vamos a hacer…-
Deje la oración abierta y con una leve sonrisa me incline hasta dejar mis labios a la altura de su oído.
-Ya sea que te guste, o no.-
Deje salir una risita en su oído y di un breve vistazo al lugar donde me encontraba, ciertamente era de mis lugares preferidos y aunque no tenia un buen juguete para disfrutarlo al meno lo aprovecharía. Deje las tijeras de lado y rápidamente lleve mis manos a su cuello donde mientras sonreía infantilmente presionaba su garganta con mis manos para ahogarle y aunque mi intención no era matarle con ello le soltaría hasta que perdiera por completo el conocimiento. Presionaba todo mi cuerpo sobre el suyo y cada que sus manos intentaban alejar las mías ponía mas fuerza para evitar cualquier clase de forcejeo suyo hasta que, tras ahogarle un rato finalmente sus forcejeos cesaron dándome la libertad de soltar su cuello.
-Pero como haz sido malo conmigo, te voy a castigar.-
Me levante de él y camine alrededor suyo para tomar una de sus manos con las mías y arrastrarle hasta donde se encontraban las pequeñas cámaras mortuorias del lugar. Solté su mano y con las mías abrí la pequeña puerta de las cámaras y al parecer pese a lo viejas aun estaba funcionando ya que estaba por demás helado el interior de la misma. Con mis dos manos volví a tomar la suya y empecé a jalar de esta en un nulo intento por levantarle para poderle meter en el lugar. Después de intentar levantarle de esta manera solté su mano y solté un suspiro entre cansancio y molestia ya que no podría cumplir con el castigo que había pensado.
-Hasta quieto eres mal portado…-
Me queje dirigiéndome a el y me di cuenta que una pequeña mesa del lugar había un par de charolas llenas de herramientas diversas, que oscilaban entre los bisturís hasta un medianamente pequeño serrucho para huesos.
-Oh ya se ¡-
Dije emocionado y me puse en cuclillas por a un costado de su cabeza para con mi dedo índice comenzar a picar una de sus mejillas.
-Te encerrare en partes y cuando tu castigo haya finalizado y hayas aprendido la lección las volveré a unir para que juguemos otra vez.-
Dije con una amplia sonrisa y rápidamente camine dando brinquitos infantiles hacia la mesa donde se hallaba el serrucho y además de este tome un bisturí y regrese al lugar donde había dejado las tijeras para también llevarles conmigo. Me acomode de nuevo sentado sobre su pecho y sin vacilar ni esperar mas comencé por cortar uno de sus brazos empezando por el hombro de este y como había previsto aquel dolor le despertaría de su inconsciencia así que rápidamente tome el bisturí y lo deje ir de lleno en medio de su garganta y empecé a girarle dentro de su carne sintiendo como en este chocaban los pequeño huesos de su cuello.
-Así, dormido será mas fácil que me dejes terminar.-
Le dedique una pequeña sonrisa con un leve deje de inocencia y una vez que dejo de moverse, deje el bisturí clavado en su piel para seguir por terminar de cortar su brazo. Limpie de mi frente con el dorso de mi mano un poco de sudor, dado el esfuerzo que había echo para cortar su hueso y en mi rostro quedo marcada la huella de la sangre que había en mis manos, sin importar eso, continúe de igual manera con su otro brazo, con su pierna izquierda y derecha mientras que tarareaba una pequeña canción para pasar el rato que había llevado separar todas sus extremidades de su torso. Me levante y arroje el serrucho sin preocuparme donde iría a parar y tome sus brazos para meterlos en la cámara mortuoria, seguido de una de sus piernas y luego la otra; observe estos dentro de aquel frio lugar y saque una de sus manos, justo con la que me había enterrado aquellas tijeras, deje esta sobre una de las camillas y ahora sin mucho esfuerzo pude levantar su torso con ambos brazos para poder meterle en aquella cámara.
-Te vas a quedar aquí muñeca mala, y agradece que yo soy el que te castiga si Jack se hubiera dado cuenta de cómo te portaste conmigo tu castigo hubiera sido mas feo.-
Cerré con un puchero de molestia aquella pequeña puerta y tome su brazo de la camilla.
-Y este te lo regresare una vez que hayas aprendido la lección, cuando despiertes y seas bien portado podrás ir a buscarlo a mi habitación.-
Solté una risita y abrace su brazo entre los míos mientras que dando pequeños brincos me disponía a llegar hasta la puerta para Salir del lugar y comenzar a caminar por los pasillos y dirigirme hasta el patio del hospital, donde cabe un profundo agujero para enterrar su brazo.
-Aquí nunca le encontrara.-
Murmure para mi mismo con algo de diversión y me levante sacudiendo de mi vestido algo de tierra para luego darle la espalda a ese lugar y caminar lentamente y algo adormilado para ir a mi habitación.

~Tema Cerrado~