Entretenido en la cocina -libre-

-Yo otra vez, sentía un poco de hambre, así que decidí entrar a la cocina a buscar algo de comer, ya estando en la cocina, abrí el refrigerador y saque una caja de leche, puse un poco en un recipiente y lo puse a calentar en una estufa, mientras este se calentaba un poco metí la caja de leche al refrigerador, seguidamente fui a buscar un vaso en el cual servirlo, ya teniéndolo serví la leche algo tibia en el vaso, me di cuenta de que habían piezas de pan y decidí tomar una, entonces me encaminé a una de las mesas y me senté, solitariamente... puse el vaso en la mesa igualmente que el pan, y me quedé pensando por unos momentos inmóvil-

-estaba sentado en la mesa, aún seguía sentado, cuando escuche que unos pasos se acercaban a mi desde atrás, entonces levanté la vista y vi aun chico sentado frente a mi, le mire a los ojos y posteriormente le sonreí-
Hola!, -respondí a su saludo- ¿Por qué estoy tan solo? la verdad, no se por que ando aquí solo... pero me agrada que me estés haciendo compañía -le sonreí-

Después de estar un rato en su habitación, Naoto decidió recorrer los pasillos de Spooky Wonderland llegando así al comedor.
Al entrar vio a dos personas conviviendo, a su parecer, acomedidamente.
Sin prestarles atención, siguió su camino llegando a la cocina, tomando un simple
vaso con agua. Sentándose muy lejos de aquellas personas.
Bebiendo su agua mientras veía su muñeca.

Corrio fuera de su cuarto, encontrandose con la entrada al comedor.. - tendran juguetes aquí? -sonrie y entra curiosamente, noto que dos personas estaban alejadas, las ignoro y siguio su camino hacia la cocina, viendo a su compañera de cuarto, hizo una leve mueca y camino hasta que llego a donde queria, buscando con la mirada por si habia con algo que podria jugar- no hay ningún juguete.. -hace un leve puchero, y camina fuera de la cocina y del comedor-

-entro al enorme comedor, observando detenidamente cada rincón de éste, caminaba con lentitud, viendo para todos lados, hasta qué su mirada se detuvo en ambos chicos qué parecían hablar, tan sólo miraba detenidamente el movimiento de sus labios, decidió no incomodar y dirigió su mirada a una chica sentada a lo lejos con una muñeca en brazos y a otra chica más, saliendo del lugar- Vaya... Qué lugar tan interesante... -rió divertida y continúo su lento recorrido por el comedor-

-apoyé mis codos en la mesa, mientras también le seguía mirando-
Molestarme? no tendría por que molestarme tu presencia o si? -mientras le veía curioso yo- En realidad no me gusta estar tan solo... -hice una pequeña pausa- Yo me llamo Teru, el gusto es mío! -le dije mientras le sonreía amigablemente-



-mientras estaba platicando, noté que entró alguien, era un chica, por lo que al verla levante un poco mi rostro mirandole. al ver que tomó un vaso de agua y se fue a sentar muy lejos le dije- ¿Por qué te alejas tanto? Por mi parte yo no muerdo, te lo aseguro! -se lo dije en forma de broma mientras le invitaba a que se sentara aquí con una seña con la mano y le sonreía amigablemente-

-Mientras estaba sentado ahí en el comedor observando a la chica que había entrado, noté que entró una chica con la cual no había tenido la oportunidad de hablar, al escuchar su pregunta simplemente sonreí y le dije-
Si gustas podemos buscar algunos juguetes... ya que aquí jamás encontraremos alguno -le alcancé a decir mientras salía del comedor y le seguía mirandole desde donde yo me encontraba-

-Luego observé como una chica entró al comedor, por lo que vi tenía un aspecto de ser una chica dulce, por lo que al notar que se nos quedaba viendo, la saludé con mi mano y después le sonreí después le dije- ¿Gustas sentarte a tomar o comer algo? por lo que veo eres nueva en este lugar, nunca te había visto por aquí -dije mientras le miraba seguir por su recorrido en el lugar-

Ya estaba un poco alejada de la cocina cuando se le antojaron dulces. Dio media vuelta y camino otra vez al comedor, observando que habia una chica más. Camino hacia la cocina, buscando con la mirada dulces o algo de su agrado. Buscaba y buscaba algo. Hasta que vio una cafetera y se preparo un café, poniendo muchas cucharadas de azucar -al menos esto estara dulce.- se quedo de pie, bebiendo su café y observando a las pocas personas que habian hay. Se fijo en la chica que caminaba y susurro para si -.otra muñeca... Que lindo..... - vio un cuchillo y lo guardo y siguio bebiendo su dulce café.

-regresó la mirada al chico qué parecía hablarle, caminó lentamente hacía ambos hasta llegar, sin acercarse mucho, sonrío levemente de manera amable, puesto qué el chico le había aspirado confianza- Hai, s-soy nueva... Sion-desu -le miró con leve temor en los ojos, limitándose a sonreír-

-observó a la chica peliroja sentada un tanto lejos, llenó de aire sus mejillas y se acercó un poco a ella, le inspeccionó con la mirada, para luego sonreír- etto... ¿Ho-hola? -dijo de manera tímida, juntando sus manos pegándolas a su pecho, sin dejar de observar a la chica peliroja-

Sintio que alguien la observaba y hablaba, levanto su mirada y susurro.. -Hola.. - bajo su vista al café, tomo su tazon y bebio un poco- y tú eres..? - bebio otro sorbo y dejo el tazon en la mesa, levanto la mirada y observo a la chica frente a ella.

Al escuchar una voz llamándola, simplemente lo ignoró. Y siguió bebiendo el agua sin quitar la vista de su muñeca.
Sintió más pasos en el comedor y vio a dos personas más, entre ellas su compañera de cuarto. Suspiro y giró sus ojos.
- Muchas personas...
- Ignóralas, no puedes confiar en ellos, en nadie... Sólo enfócate en 'ella'...
Instintivamente, Naoto sonrió y siguio viendo a su muñeca, ignorando lo que ocurría a su alrededor con aquellas 4 personas.

Sion-desu... -hace una leve reverencia- y tú eres...? -observó su café en la mesa y suspiró levemente- espero no interrumpir... -dijo en un susurro, devolviendo su mirada a la peliroja.

Hiko- desu.. y no, no interrumpes.. -miro de reojo a la chica de cabello castaño y bajo su mirada hacia el café otra vez. Suspiro, y bebio el resto de café que quedaba en su tazón.

Así es, no me gusta mucho estar solo, digamos que así alejo mis problemas... -hice una pequeña pausa y le miré- A ti no te gusta la compañía? -le dije mientras observaba como el se quedaba viendo a la primera chica que entró, luego entró la segunda y el guardó silencio, mientras observaba como sonreía- ¿Por que te quedas en silencio?

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-observé como Hiko volvía a regresar a la cocina, pensé que me habría puesto atención, pero por lo que vi, no me escuchó, simplemente la vi pasar y como tomaba un café alcancé a ver que dijo algo, pero no le presté demasiada atención simplemente vi como agarró un cuchillo y lo guardo a lo que no presté tanta atención simplemente para mi era que cada quien tenía su vida y podía hacer lo que quisiera-

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-Observé a la chica que se venía acercándo a nosotros, yo simplemente le sonreí, ya era muy habitual en mi el que estuviera sonriendo a cuanta persona se me pusiera enfrente-
Mmm con que Sion... mucho gusto Yo soy Teru! -noté como estaba mirándome con algo de temor- no temas pequeña no soy una persona mala te lo aseguro, aunque aveces me salga de control, pero de ahí en fuera soy tranquilo-le volví a sonreír ampliamente mientras le guiñé un ojo-

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-Observé como Naoto me ignoró, la chica seguía viendo fijamente a aquella muñeca que traía en brazos, tal vez por eso no me había escuchado, si seguramente era por eso-
Hey, Si somos muchas personas, pero bueno no nos tengas miedo -le dije mientras observaba como le sonreía a aquella muñeca que tenía en la manos, entonces suspiré esperando a ver si esta vez me hacía caso-

Pesadamente, dirigió la mirada al chico que tanto insistía en hablarle y fríamente le contestó:
- Muéstrales que nosotros no tememos a nada. Naoto-chan - Le ordeno su 'amigo'.
- ¿Miedo, yo, a ustedes?... - Suspiro y se levanto, dirigiéndose a la mesa donde estaba, sonriendo fríamente. - ¿Quieres hablarme? No te lo recomiendo... - Le mostró la muñeca, poniéndola muy pegada a su rostro. Esa muñeca sin sus ojos, sin 3 extremidades, con poco cabello y maltratado. - Esta muñeca lo intentó y quedó así.

-noté como me volteo a ver y me contestó fríamente, a lo que yo sentí un leve escalofrío-
Bueno, yo simplemente pensé que no te nos querías acercar... -le dije mientras me le quedé viendo fijamente y se dirigía hacia donde estabamos sentados- Ahh si? por que no puedo hablarte, algo me lo impide? -le dije mientras observaba como me mostraba la muñeca muy maltratada- Bueno, nada pierdo en intentar hablarte, dudo mucho que conmigo pase lo mismo -le dije algo retante y con una mirada algo intimidante-

Note como mi compañera se acercaba a la mesa en la cual estaba aquel chico que al parecer me hablo hace un rato. mire con curiosidad, tratando de escuchar lo que decian - Estupido 'amigo' que no empiece... -susurre y me levanto- con permiso, Sion - tome mi tazon y lo fui a dejar a la cocina, limpiandolo. luego de dejar mi tazón, me acerque un poco más hacia las mesas donde estaban esos chicos y Naoto- que iran a hacer - pense y sonrei de lado.

Naoto alzo una ceja.
- Nos reta... Interesante...
- Sí... - Naoto bajó la mirada y empezó a reír sarcásticamente. De repente sacó una navaja de entre su manga y le hizo un rasguño en la barbilla al chico. - Bien, seamos 'amigos' y juguemos. Te abriré y sacaré tus órganos. Buen juego, ¿No crees?

-observé como Hiko se levantaba de la mesa e iba a dejar su tazón, mientras miraba de reojo a Naoto-

-luego observé como sacó una navaja de de su manga alcé una ceja y de repente sentí un rasguño en mi rostro, acerqué una de mis manos a donde emanaba la sangre y con mis dedos toqué la herida y llevé los dedos que tenían sangre a mi boca lamiéndolos- Ya veo que te gusta jugar así ehh? es un buen juego -dije mientras sacaba un bisturí de una de mis bolsas y tomaba su mano le arrebaté la navaja y seguidamente tomé su mentón, cortando suavemente su mejilla con el bisturí, al ver que emanaba sangre acerqué mi boca y comencé a lamer esta- Pero te tengo que decir que aquí yo jugaré contigo...

Me sorprendi por lo que hizo Naoto- tonta... - aprete mis puños y enarque una ceja- que su amiguito no sabe no causar problemas? - me sorprendi más al ver lo que hizo el chico- Heey, tú, el chico del bisturi, como te llamas? -camine hacia aquella mesa y me detube frente a él- que muñeca más mala, Naoto, no sabes no causar problemas..?

- Tsk... - Hizo un gesto de disgusto. - No me toques... - Seguía forcejeando con el chico para lograr zafarse. En un intento se desesperó y dejo 'hablar a su amigo'. - Oye, maldito. Fíjate bien con quién estás 'jugando'. - Alzo su mano empuñada y le dio un golpe de lleno, alejándolo y haciendo que cayera al suelo. Tomo la navaja que le habían arrebatado. Se sentó encima de él y apretó su cuello con aquél filoso artefacto. logrando hacer una herida en su cuello.